Cuando Te Alejaste De Mí [Taehyung x reader]

1: La tienda de abarrotes

Salí de casa a comprar algunas cosas para mí madre, algo de leche, huevos, pan, lo típico...

Todos los días de mi vida se han pasado realmente aburridos y creí que en algún momento algo emocionante estaba esperándome.

Pensaba eso mientras caminaba por las calles no muy transitadas de mi vecindario hasta llegar a la pequeña tienda de abarrotes que estaba justo en la esquina de la acera.

Abrí la puerta y saludé a el señor Jung, un hombre de edad avanzada que era el dueño de aquel establecimiento.

-Buen día señor Jung.- le dediqué una sonrisa a el hombre de cabellos platinados.

-Buen día pequeña ____.- dijo mientras tiraba un poco de su bigote blanquecino.

Caminé por los pasillos buscando donde estaba la leche, la encontré en el área de refrigerados, tomé una que ponía en color púrpura "Deslactosada", y continúe así con todo lo que necesitaba.

Estaba por tomar la última pieza de pan que mi madre pidió y escuché un golpe bastante fuerte en donde el hombre peli-blanco cobraba, pensé un poco que podría estar pasando y lentamente me asomé por el borde de el estante de pan y pude notar que un chico apuntaba con un arma a el hombre regordete.

-¿Qué debería hacer? -pensé- estas cosas no suelen pasarme..

Era demasiado tarde para pensar, pues yo ya estaba fuera de mi escondite con el cuerpo tenso y las manos sudadas viendo de frente a aquél chico, lo recorrí con la mirada y él arma que llevaba era falsa, era demasiado obvio, pues se veía que la pintura negra se desprendía poco a poco de el metal.

Mi cuerpo se relajó al ver el objeto obviamente falso, sequé mis manos en mi falda de mezclilla y lo miré un poco más esta vez sin temor alguno.

-¡¿Que tanto miras?!- gritó con una voz gruesa y masculina y se dirigió a mí con algo de rabia en su mirada.

Solo me acerqué a él, tomé la bolsa que llevaba consigo y me aproximé al la mesa y con el dinero de mi madre pagué por todo lo que el había robado, me disculpé con el señor Jung como si conociera a ese chico desde hace un largo tiempo, como era de esperarse, tuve que devolver todos los artículos que mi madre necesitaba.

-¿Por qué hago esto? - me dije a mi misma.

Sacándome de mis pensamientos, fijé la mirada en el señor Jung y se notaba realmente mal. De su frente caían gotas de sudor y estaba pálido, no puedo imaginar cómo no pudo darse cuenta que el arma era falsa.

Sin pensarlo llevé mi mano a mi bolsillo para tomar mi móvil y llamar a los paramédicos pero noté que no lo llevaba conmigo.

A paso rápido salí de la tienda y noté que el chico estaba aguardando afuera, bajé mi vista a su mano y ví que él tenía mi móvil, debió robarlo en la tienda. Una expresión de enfado mía se dirigió a su rostro, le arrebaté el móvil y el frunció el ceño, me arrebató la bolsa de las manos, me dió una mala mirada y se alejó.

Traté de ayudar al hombre peliblanco quien seguía igual, con esa expresión de terror en su rostro, en ese momento entraron un par de paramédicos y se llevaron al hombre en una camilla.

Revisé mi teléfono y ví que había salido una llamada hacia los paramédicos hace unos minutos.

No dudé en pensar que aquel chico de voz gruesa y cabellos castaños les había llamado, en ese momento una sonrisa brotó de mi rostro.

-¿Por qué haría eso? Es un ladrón. El no se preocupa por los demás.-

Salí de la tienda y me fuí hasta que terminé de explicarles a los paramédicos lo sucedido.