Cuando Te Alejaste De Mí [Taehyung x reader]

53: ¿Volviste?

Hobie había estado viniendo constantemente a casa, más nunca cruzó de nuevo esa puerta.

Sinceramente ya no sabía que pensar; no podía creer en nadie.

Las cosas... Se demoran más de lo que uno cree.

Las lágrimas volvieron, el dolor volvió... Ese sentimiento de pérdida que jamás se irá.

-¡Rápido, levántate!- Sentí un brazo en mi hombro, moviéndome rápidamente.

-Vete.- solté sin siquiera abrir un milímetro de mis párpados. No tenía interés alguno en saber quién era el idiota que estaba jodiendome.

-Tenemos que irnos, ya levántate.- y fue en ese momento que... Lo recordé.

FLASHBACK

Estaba tan hambrienta que decidí bajar a comer algo; últimamente había tenido muchas anomalías corporales.

Abrí la nevera y revisé un poco para encontrar algo que me agradara.

-Huevos... No.- bajé la mirada a buscar algo más. -Leche... No.- y cuando abrí lentamente la caja de vegetales, ahí estaba; una rebanada inmensa de pastel de chocolate. -Excelente.-

Lo tomé y me senté sobre la mesa para degustarlo.

Iba a clavar la pequeña cuchara de plata cuando un fuerte golpe provino del sótano.

-Yeontan.- dije mientras ponía mis ojos en blanco.

Yoongi jamás me dejó ir por el cachorro, pero me pregunté a mi misma "¿Qué demonios? Puedo ir a donde quiera, esta es mi maldita casa, joder."

Indignada, fuí en busca de Yeontan, el pequeño cachorro que Yoongi trajo de... Bueno, no sé de dónde.

Deslicé el pestillo y abrí la puerta.

Un aura de humedad y cosas podridas inundaba mi nariz.

-Ese idiota...- susurré para mi misma mientras bajaba las escaleras de madera.

Un viejo rechinar se escuchaba ante cada paso que daba, dándole un aire tétrico a la situación.

Dos y media de la mañana y yo buscando al perro...

Bajé el último escalón y tropecé, me sostuve de la escalera y evitó que me cayera al suelo, me reí de mi misma y me reincorporé.

Recuerdo exactamente como me sentí cuando levanté la mirada y lo ví allí... Demacrado.

Mis pulmones se vaciaron y mis ojos pícaron.

"Esto no es verdad." Me repetía una y mil veces... Él no podía estar allí, yo lo ví morir, maldita sea.

-¿T-tae?- fue lo único que mis labios pudieron articular.

-Lo siento...- dijo. Era él, esa voz... Nadie jamás podría igualarla.

Me acerqué rápidamente a él y lo envolví en mis brazos.

-¿Q-qué estás haciendo?- no pude evitar sonreír. Estaba tan feliz de encontrarlo que no me permitía pensar en nada más.