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El resto de la comida fue tranquila, el no tener a Fred había cambiado totalmente a George quien ya no entretenía a nadie con alguna de sus típicas bromas, Bill charlaba con Fleur sobre temas familiares, estaban esperando su primer hijo, Percy con sus padres acerca de sus logros en el ministerio, Harry y Ron comentaban el último partido de Quidditch jugado por los bulgaros rememorando así el tiempo en el que Victor Krum estuvo en Hogwarts, ahora que ya no tenía oportunidad alguna con Hermione Ron volvía a ser su fan número 1, Ginny intervenía dando su opinión en alguna que otra jugada de las que mencionaban para ponerla en práctica si algún día volvian a jugar a Quidditch en Hogwarts.

Hermione se mantuvo ajena a todo tipo de conversación, solo podía pensar en la carta que la esperaba en su dormitorio.

- No me encuentro muy bien, lo siento. Llevaré mis platos a la cocina y si os parece bien iré a descansar - dijo algo apenada.

- Claro, tranquila, luego te subiré un té - Molly tan atenta como siempre.

- No, no hace falta.

Hermione no quería ningún tipo de interrupción.

Lavó los platos, y los ordenó en la cocina y comenzó a subir a la 3era planta, la de su habitación, una voz la detuvo al llegar al 2ndo piso.

- Hermione, te pasa algo.

Ella se giró, aun sabiendo que era Harry quién se encontraba tras ella.

- Harry, no te preocupes, de verdad.

- Mira, Hermione llevamos muchos años juntos y enserio me molesta que todavía no puedas confiar en mi para según que cosas, porque ahora mismo se que algo está surcando tu cabeza y preocupándote.

- Shhh, Harry está bien, te diré lo que pasa pero no levantes la voz.

- Habla, explícamelo todo y me callaré.

- Vamos a mi habitación primero.

El chico asintió y la siguió hasta su habitación cerrando la puerta tras ellos con cuidado.

- Bueno, verás, está mañana he encontrado una carta, esta dirigida a mi pero no tiene remitente, la iba a leer pero Ron me ha llamado para comer y pues no he podido evitar pensar en su contenido, tenía que leerla.

- Y a que esperas, abrela.

- ¿Vas a quedarte aquí?

- Claro, no todos los días te llegan cartas misteriosas o quien sabe de algún admirador.

Harry movió las cejas sugestivamente.

- ¡Eres idiota Harry! Enserio, creo que es algo serio.

Abrió con cuidado la carta, respiró hondo y comezó a leer, al principio algo confundida, al releerla su boca quedó en sorpresa, su mente trabajaba sin cesar buscando la explicación a todo lo que había leido.

- ¿Qué pasa, qué es?

- Harry.... La carta... Es.. es..

- ¿¡De quién es la carta Hermione?!

- Es de Draco, Draco Malfoy.

- Déjame ver.

Harry le arrebató la carta y comenzó a leer, quedando igual de sorprendido que la chica.

Cuando lo asimiló comenzo a hablar.

- Draco, el mismísimo Draco nos escribe para pedirnos perdón por lo que ha hecho, para avisarnos de qué van a atacar Hogwarts y para confesar qué... Nunca quiso meterse contigo....

- Claro que no quiso, en la carta dice que no busca nuestro perdón... ¡Pero hace tiempo que tuvimos que haberselo dado! Nosotros sabíamos que había algo que iba mal en su vida privada, sabíamos que algo le estaba corrompiendo y nunca nos acercamos a él, porque recordábamos las tonterías que nos había hecho de niños. Nosotros le hemos fallado a él. Él nos.. ¿Ha estado protegiendo..?

- Hermione, yo..

- No Harry. Él... Él me salvó de Bellatrix. Y ahora no sé si podré agradecérselo porque le matarán, si le descubren lo matarán.

- Hermione, te estás olvidando de algo. Ha mencionado que el sábado atacarán Hogwarts, tenemos que avisar a todos.

- Pero no diremos nada más, que no se sepa el resto de la carta, nos podría perjudicar a nosotros y a él.

- Vale, del resto no diremos nada más.

Pasos subían las escaleras y Ron irrumpió en la habitación.

- ¿Qué pasa aquí?  Llevais encerrados hablando como una hora.

- ¿A si?

Hermione no daba crédito, ¿tanto rato había pasado?

- ¿Qué es eso, qué estábais leyendo?

- Nada... - Hermione no quería que Ron la leyera, odiaba a Draco.

- ¡Déjame ver! ¡Estoy arto de vuestros secretitos! Y Hermione por si te olvidabas, soy tú N - O - V - I - O.

Antes de que Hermione pudiera replicar, Ron le arrebató la carta.

La leyó y a cada frase que leía los ojos se le salían cada vez más de las órbitas.

Una vez acabó, soltó:

- ¡Draco! ¿¡Tanto secreto por una carta de Malfoy?! Y y y ... ¿Que tonterías dice? ¡Ahora se disculpa!

- ¡Ronald Weasley! Callate ya! - exclamó Hermione, algo irritada.

- ¿Qué me calle? El enemigo escribe una carta intentando quedar bien después de todo este tiempo, y tú, precisamente tú, la persona a la que más insultó, ¡¿Le perdonas?!

- Ron, tienes que intentar entenderlo..

- O no, no no no no. Harry, ¿Tú tambien?

- Ron nos está avisando de un ataque.

- ¿Y si es una trampa?

- Por dios Ron, ¿Quieres abrir tú mente por una vez en tú vida? No todo son partidos de Quidditch o estúpidas ranas de chocolate.

Los chicos miraron perplejos a Hermione.

- Bonita, para ser MI novia estás defendiendo más, al idiota de Malfoy, antes que a mi.

- Será porque ya no somos novios.

- ¿Qué?

Harry bajo la vista, esa situación comenzaba a incomodarle.

- ¿Me estás dejando? ¿Por su carta?

- No Ron, esto no es solo por su carta. Ya estoy cansada de todo, de ti, nos besamos, vale. Fué por el extasis de haber sobrevivido por nada más, y aún así, sin sentir nada el uno por el otro comenzamos a salir. Y es que, no tenemos nada en común. Yo yo... No tengo nada que hablar contigo ¿No te das cuenta? Estamos hechos para ser amigos nada más.

- Pero...

- No, callate. Me gustaría hablar alguna vez de cosas importantes, interesantes, no reirme siempre de tus idioteces. Ron, yo solo quería una relación sería, no esto. Y ahora si no te importa Harry y yo tenemos que informar a la orden y a Hogwarts sobre el posible ataque del sábado.

Hermione salió cerrando la puerta de un portazo, dejando a una Ginny que lo había escuchado todo desde fuera perpleja.

- ¿Vamos? - le preguntó.

Ginny asintió.

Bajaron a la cocina, contaron lo sucedido, (solamente que iban atacar Hogwarts) y sin mencionar que Draco era el remitente de esa carta a Arthur y enseguida este aviso al resto de la orden.

Hermione pensó:

Quieren guerra, la tendrán. Y Draco, te encontraré. Yo te debo un perdón a ti. Enterremos el pasado y pensémos en un futuro.


The boy who had no choice. 《Dramione》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora