"Escuela de rechazados"

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Samuel nunca reprochó que lo enviasen a esa escuela, pero por callar sembró esa comunicación que no se dió con sus padres.
Sin visitas, sin tiempo para salir.
Todo fue una mierda que sin explicación sólo vivió.

   ~Presente~

Daddy de halla en los brazos de Samuel tumbado sobre la arena.
Tom por otra parte besa a William sobre aquella toalla que dejarán sobre la silla.
Era un momento que no se debía de interrumpir con palabras, José acarició la mano de Samuel solo para entender que fue duro lo que vivió.

      ~Flashback~

No importaba si era un día festivo, su cumpleaños, si él quería salir por méritos de aquella cárcel que le decían colegio.
Samuel no podía siquiera preguntárselo a un indicado de dar permisos, él solo no podría salir.
Dos días antes de la incorporación y que finalmente se acabaría este encierro Samuel recibió una llamada de sus padres.
Ellos no dieron o darán la cara, eso indicó el abogado al ya ser dado de baja como responsabilidad por los adultos.
Samuel no comprendía, sus otros compañeros ya estaban recibiendo a sus padres o tutores a excepción de él, eso ya no pasará.
Samuel finalmente se hartó.
Tomó sus cosas y el poco dinero que logró guardar.
Ya no tenía porqué aguantar tanta mierda.
Ya no.
Ya no mas!
El encargado de la puertal no logró impedir que el menor se quedase.
Días pasaron.
Esos en los que el menor se sentía libre y confundido durmiendo donde sea.
Un día ya casi siendo un mes fuera y viviendo de sobras de restaurantes y tomar ropa de esa lavandería que no se han percatado que es él quien la ha sustituido.
Sin embargo no todo era fácil ya que un día ya siendo un fastidio de dormir en el suelo el menor quería regresar a cualquier lugar que tenga una cama.
-Detente!
Gritó el guardia de aquél centro comercial.
Samuel corría lo Máximo que sus cuerpo pudo pero finalmente desistió el cuerpo y este calló.
El guardia ya casi lo tenía cuando un hombre de sacó azul y corbata rosa casi fucsia se inclinó para ayudarle a ponerse de pie.
Samuel no sabía lo que le podía pasar, aparte este ya subía que podría ser juzgado como delincuente y mayor ya que en dos semanas cumpliría los 18.
-Tranquilo, todo estará bien.
Diría aquel tipo con su voz  en tono dulce y gruesa pero finalmente lo tarto como nadie lo ha hecho en años.
-Es un...
El guardia no pudo terminar la oración.
-Anda, devuelve lo que tomaste que ya no te hará falta.
Samuel vió a aquél tipo, un tono quizá azul pero que cedían a un tono de verde claro ya al quitarse las gafas de sol.
El castaño lo hizo, este devolvería unos cuantos dólares que tomó del mostrador, esos que no le alcanzarían para pasar una noche en un hotel de mala muerte.
-Señor le pido disculpas, por favor deje que me lo lleve.
El guardia sabía que si negaba el hombre podría ir donde trabaja, se notaba que era un hombre de poder.
-Esta bien.
El guardia se alejaría y Samuel ya con la mirada en cualquier otro lugar se sentía mal, era su primera vez sustrayendo.
-Yo, fue la primera vez que...
-Te creo, no te va como uno con experiencia (Riendo, casi al punto de ser un coqueteo directo)
El mayor tomó la barbilla del menor con su índice y pulgar.
-Ya debo irme.
-Conmigo, se ha acabado esta vida para ti.
El mayor sería quién iría bien por delante.
Samuel tenía entonces dos caminos.
+Seguir con la porquería de vida en este presente.
O.
+Ir a lo incierto con un extraño.
...
Samuel lo siguió hasta el estacionamiento, el carro más lujoso de ejecutivos fue el que sonó al liberarse el seguro.
El mayor abriría la puerta para el menor.
Un gesto de "Entra"
Y otro de "Debería?"
Finalmente Samuel entró.
El extraño seguía un camino sin hablar, hacer un gesto de inseguridad para el menor. El carro se estacionó en el hotel de cinco estrellas del centro de la ciudad.
Tantas veces el embrión ha pasado por ese lugar y ninguna con la esperanza de poder entrar.
El recepcionista se sorprendió al ver que el ejecutivo entró con aquél menor y en general por como este sabía que la habitación era solo para el ejecutivo.
-Necesito que nos lleven la cena en diez minutos, y que me informen del siguiente vuelo a este punto para mañana en la mañana.
El recepcionista digitó lo mencionado.

Samuel seguiría al mayor hasta el ascensor.
-En mi maleta tengo ropa que compré, nos  iremos mañana.
El castaño no respondió y tampoco es que el sepa cómo hacerlo.
El castaño se baño, todo cambiaría
  ~Fin flashback~

Sugar Daddy.Where stories live. Discover now