Frisk busca dominar el ballet y adaptarse a todos los estilos de danza para enfrentar y liberar a los monstruos del subsuelo, en su camino descubre nuevos sueños, ideales y caminos que la ayudarán a madurar y encontrar la resonancia con otra alma, d...
Mamá Tori fue a socorrerla tras su desliz y le puso un vendaje en el tobillo para se recuperara, después de todo era una chica muy fuerte.
Por suerte, ese era el último salto que necesitaba para convencer a Toriel de que estaba lista para enfrentarse a otros bailarines. Luego de recuperar su energía, podría cruzar esa puerta.
Realmente no era fácil el Ballet, menos aún si necesitabas seguir el ritmo de un Vals.
Frisk estaba deseosa de conocer nuevos estilos de baile y descubrir si sería capaz de seguir esos ritmos con su ballet...
No. Era más que eso.
Ella deseaba saber si podría encontrar a alguien con quien disfrutar, alguien con quien fusionar su estilo de baile y crear uno para ambos.
¿Por qué a nadie en las Ruinas le gustaba el ballet?
Frisk caminó de vuelta a su cuarto para descansar un rato.
Su idea surgió de las palabras de los Frogitt: "Cuando tu alma es compatible con otra, no importa la raza que seas, ni el estilo que tengas, podrás resonar con esa alma y crear un nuevo estilo de baile, uno único para ambos. Si sus almas no resuenan, la más débil de las dos deberá adaptarse al ritmo del otro y estará en mayor desventaja."
Fue hace unos días, husmeando entre las cosas de Toriel, que la chica humana entendió lo que era "Resonar". Encontró una cinta de video escondida y la reprodujo en una tv que Naptablook le facilitó en secreto, mientras su mamá cabra vigilaba las Ruinas.
Se trataba de la grabación de la boda de Toriel con su ex-esposo (que ella aún no conocía) en la que ambos bailaban Vals, con alegría, ternura y amor en sus miradas. La música tenía las conocidas notas que Toriel siempre usaba, pero se entrelazaba de manera poética con notas más graves que jugueteaban con distintas armonías en torno a la melodía que le pertenecía a ella. Una combinación perfecta y única que con su baile dejaban en claro que eran los soberanos de los monstruos y un ejemplo a seguir. El contacto de sus cuerpos (que al ser Vals, es constante) provocaba un brillo especial en el alma de ambos monstruos, que se iluminaban con el ritmo de la música y jugueteaban con la otra como si tuvieran vida propia, tratando de mezclarse entre si.
El espectáculo sorprendió mucho a Frisk. ¿Cómo era posible que dos monstruos que se amaban tanto y resonaban con tanto poder se hubieran separado? ¿Dónde podría encontrar a otra pareja que le enseñara lo que era ese lazo tan mágico? ¿Podría ella lograr algo así?
Desde ese momento, la chica decidió que debía salir de las Ruinas para conocer a más monstruos, aprender de ellos y liberarlos, para enseñarle al mundo la posibilidad de amar y complementarse con otro a través del baile. ¿Quién necesita armas para resolver un conflicto si puedes bailar?
Frisk se quitó las Zapatillas de ballet y el Tutú, y descansó un rato en su cama. Le dolían los pies de tanto bailar contra Toriel, el vals no le facilitaba las cosas. Al depositar su equipo sobre la mesa, éste produjo un par de notas agudas en desorden.
Así funcionaban, con cada paso y movimiento certero que realizara, sus zapatillas y tutú reproducían notas en armonía que le daban sentido a su baile. Ella podía realizar una coreografía para reproducir cierta canción o improvisar cuidando que cada paso tuviera sentido tras el otro, para tener una melodía adaptable y perfecta. Los Zapatos y el Vestido de salón de Toriel funcionaban de la misma forma, pero ella era mucho más fuerte, por lo que su melodía opacaba la suya.
Recordó el día en que la conoció, estaba tan asustada que pensó en atacarla después de que esa Flor la engañara, tenía tanta desconfianza a los monstruos que pensaba como el común de los humanos. Si no fuera por su mamá cabra, la chica seguiría pensando en resolver sus problemas con peleas.
Cerró los ojos y soltó un suspiro. Esperaba con ansias conocer otros ritmos y a alguien que aceptara el suyo. Si no lo lograba en el subsuelo, lo lograría en la superficie, Frisk estaba convencida de que cada ser podría encontrar el amor en otro, independientemente de su sexo o su naturaleza.
La chica humana, cansada como estaba, giró en su cama y rogó en su interior que el día siguiente fuera maravilloso, que su madre la perdonara por seguir su camino, y que cada monstruo se preparara para enfrentarla, porque estaba lista para bailar con todos.
Muy lejos en la distancia, alguien practica escondido y descalzo para evitar sospechas de los demás.
Él ya no baila.
...
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Bueno, esta es la primera parte, subiré las primeras 3 juntitas para avanzar con el Frans n.n
Cuentenme si es muy corto, si es muy lento o si van muy rápido, lo que quieran decir jaja~
