Parte 4: Quiebre

62 7 1
                                    


Quizás se estaba precipitando.

El día anterior había tomado la decisión de ir a la cita pendiente con Papyrus si lograba demostrar sus habilidades bailando con la gran líder de la guardia real, Undyne. Y así había ocurrido.

Pese a lo complicado que fue su primer encuentro, esta vez Frisk se comportó calmada y atenta, había aprendido a permitir que su cuerpo se expresara según la situación, y pudo fluir acorde a los movimientos inesperados de su contrincante. Sans le enseñó que para bailar con Undyne sólo tenía que responder sus pasos, no era posible generar una armonía si trataba de adelantarse a ella, necesitaba esperar su movimiento para ejecutar uno propio. Lo que su entrenador no le dijo fue que también podía hacerlo al revés, y cuando ya tuvo confianza con la joven pelirroja, decidió realizar un movimiento primero y en su dirección para invitarla a responder, y para su felicidad así fue. Undyne no sólo le respondió y combinó su movimiento, sino que esperó al siguiente para permitir que Frisk liderara esta vez. Fue mejor que eso, porque incluso lograron realizar pasos en conjunto en los que sus fuertes brazos levantaron en los cielos a la chica y permitieron una gran libertad de movimientos aéreos improvisados.

De no ser por Sans, no habría disfrutado de ninguno de ellos. ¿Como no lo había intentado antes?

Al finalizar la batalla de baile, Undyne la felicitó por su gran avance: sólo le había tomado 5 días mejorar tanto, al punto de ser capaz de realizar pasos en el aire y confiar en los brazos de quien antes temía. Frente a tanta alabanza, Frisk no pudo contenerse y confesó que todo era gracias al entrenamiento de Sans, quien la había ayudado usando magia y muy buenos consejos.

-Jajajajaja buena esa Punk, no me hagas reir. Nadie podría mover esos huesos flojos, debe estar muy oxidado. - Respondió Undyne con incredulidad, y sin importar cuanto le insistió la humana, su amiga no pudo aceptarlo. Finalmente sólo agradecieron el combate y luego se separaron.

Hacían un buen equipo. Ambas se sintieron muy libres bailando juntas.

Frisk se levantó de su cama, tomó sus Zapatillas de ballet y su Tutú, y comenzó a vestirse rápido para dirigirse a la casa de los esqueletos. El estómago se le revolvía al pensar en la cita, no sabía qué llevar, qué podría ponerse para estar más linda, qué tema podría hablarle para llamar su atención, dónde podría ir para tener un mejor ambiente.

Era la primera vez que iba a una cita.

En su camino a Snowdin, la chica trató de soltar su cuerpo y liberar el nerviosismo, por lo que caminó realizando giros y saltos básicos que no tuvieran dificultad, sólo para dejar de pensar en lo que la esperaba. Conforme avanzaba, los cursos de agua disminuyeron la intensidad de su canto y comenzaron a caer copos de nieve, que silenciosos bailaban en torno a su cuerpo para hacerle compañía.

En uno de los tantos puestos de vigilancia, la chica encontró a Sans durmiendo plácidamente. Pese a que era consciente de su gran conocimiento en baile, no podía dejar de sorprenderse por su situación actual. Frisk sabía lo mucho que Papyrus admiraba a su hermano y también había escuchado los rumores de los demás habitantes, en los que el esqueleto mayor era una leyenda del baile, uno de los preferidos de los reyes, quien repentinamente llegó un día a Snowdin sin equipos y sin fé, convenciendo a todos de que él no bailaba y que lo confundían con otra persona. ¿Cómo era posible que aquel esqueleto flojo supiera tanto de baile sin haber bailado? ¿Cómo alguien puede perder su fé y al mismo tiempo motivar a su hermano a que continúe? ¿Cómo podría ayudarlo?

Mientras lo observaba dormir, Frisk sintió un deseo incontenible de verlo bailar y comprobar las grandes alabanzas de Papyrus, de contemplar cómo su alma tranquila era capaz de agitarse y resplandecer de emociones, capaz de expresar libertad y alegría, de permitir que su cuerpo en movimiento sea un reflejo de su ser interior, sin tener que esconder nada.

Antes de continuar, la chica tomó una manta que había dentro del puesto de vigilancia y cubrió los hombros de Sans con ella.

Al llegar a la casa de Papyrus, su amigo ya se encontraba afuera esperándola. Primero le dio un paseo por Snowdin y luego con timidez, entró en la vivienda y escuchó todos los comentarios de los artefactos que tenían en posesión.

- ESE ES MI CUARTO, SI YA TERMINASTE DE VER LA CASA, PODEMOS ENTRAR Y HACER... ¿LO QUE SEA QUE LA GENTE HACE EN LAS CITAS?

Al entrar, se emocionó con la gran cantidad de muñecos de acción que tenía en la repisa, comenzó a seguir el perfil de Papyrus en Monstergram, y logró comprender mejor la personalidad de su cita. Era un niño, lleno de amor, con sueños de grandeza y mucha inocencia.

- CUANDO SALGA A LA SUPERFICIE PODRÉ BAILAR FRENTE A LOS HUMANOS, ME AMARÁN y ME LLENARÁN DE BESOS Y ABRAZOS. - Le comentó su amigo.

Al comenzar la cita, el esqueleto sacó una guia para citas. No era lo que Frisk esperaba pero lo aceptó, ya que era la primera vez que ambos hacían algo así.

Todo era muy emocionante para la chica. Con cada idea de Papyrus, ella se esforzaba para darle la mejor respuesta posible y hacer que se sintiera muy especial. Quería hacerlo feliz, quería cumplir con sus expectativas, quería que la mirara con otros ojos, quería simplemente tener la oportunidad de que alguien la amara. Frisk se enfrentó ante el Espaguetti especial de Payrus, preguntándose si era mejor comerlos o permitir que él los comiera, aunque de cualquier forma pensaba que podría demostrar genuino interés por él, sin importar cual escogiera. El esqueleto ya le había dicho que cumplía con todos sus estándares, ahora era ella quien debía demostrarle que era la persona correcta.

Al tomar su decisión, la chica tomó su tenedor y probó una ración de la comida preparada por el esqueleto ante ella. El sabor era indescriptible, tanto que no pudo responder en palabras, y solamente reaccionó con gestos de su rostro. El sabor era muy especial, pero estaba segura de que se acostumbraría y podría comer con mucho gusto todos los platos que le ofrecieran. Después de todo, estaban hechos especialmente para ella y la hacía sentir una persona única e importante. Su anhelo en ese momento era hacer que Papyrus se sintiera igual de especial y grandioso, quería hacerlo sentir como nadie más, darle esa felicidad compartida que surge con los romances de pareja y crecer juntos para experimentar lo maravilloso del amor entre dos seres.

- NOOO HUMANA, TU PODER DE CITA ES DEMASIADO PODEROSO. - Gritó exageradamente el esqueleto. - ¡NOOOOO!

- ¿Papyrus? - Preguntó la chica asustada frente al teatro que estaba armando su cita.- ¿Estás bien?

- HUMANA... - Respondió mirándola seriamente. - QUEDA CLARO AHORA. ESTÁS PERDIDAMENTE ENAMORADA DE MI.

Ante esas palabras, Frisk se sonrojó completamente y se dió la vuelta para esconder su rostro. ¿Era así? ¿Qué tan rápido puede enamorarse una persona? Lo que era cierto, es que el corazón de la chica no dejaba de dar brincos, y la ilusión de escuchar la respuesta positiva del esqueleto le producía mariposas en el estómago.

- AHORA, ES MOMENTO DE QUE CONFIESE MIS SENTIMIENTOS POR TI - Dijo Papyrus tocando una de sus mejillas con cuidado.

El corazón de Frisk daba cada vez más saltos. El contacto de su mano en su cara no la ayudaba a disminuir el color de sus mejillas.

- LA VERDAD ES.... - Dijo dubitativo. - LA VERDAD, YO EL GRAN PAPYRUS... YO... LO SIENTO.

Silencio.

- NO ME GUSTAS DE LA MANERA EN QUE TE GUSTO. LO INTENTÉ MUCHO, PENSÉ QUE DURANTE LA CITA LOS SENTIMIENTOS FLORECERÍAN... PERO NO FUE ASÍ Y ME SIENTO IGUAL QUE ANTES.

Frisk escuchaba anonadada la confesión de su cita.

- COMO PUDE HACERTE ALGO ASÍ, MI QUERIDA AMIGA. PERO NO TE PREOCUPES, YO TE AYUDARÉ A TRAVÉS DE ESTA DIFÍCIL TAREA DE OLVIDARME. TE AYUDARÉ A ENCONTRAR AL SEGUNDO MEJOR DESPUES DE MI. ADEMÁS ESTARÉ EN CASA SI ME NECESITAS, PUEDES LLAMARME CUANDO QUIERAS, PLATÓNICAMENTE CLARO.

Y con esas palabras, su cita terminó y su ahora "sólo amigo", se marchó, dejándola en su habitación muy confundida.

¿Acababa de friendzonear?

Cielos, quien pensaría que el monstruo más inocente del Underground sería tan difícil de conquistar.

Frisk salió lentamente de la casa y caminó por Snowdin, tratando de no pensar en nada por el momento. Seguía procesando lo que acababa de pasarle.

¿Qué había hecho mal?

Sus pasos la llevaron a la salida de Snowdin, donde la nieve comenzó a derretirse para dar paso a los cursos de agua. La chica avanzó lentamente por Waterfalls, dejándose llevar por los sonidos del agua cayendo y fluyendo libremente a todo su alrededor. Antes de que pudiera darse cuenta, se encontraba cerca de la casa de Napstablook y de Undyne, quien la había invitado a reunirse otra vez con ella, cuando tuviera tiempo. No se sentía en las condiciones para pasarla bien, por lo que continuó caminando hasta encontrarse con las flores echo.

Eran tan bellas.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 26, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Dance&Love - DancetaleWhere stories live. Discover now