Parte 20

257 33 2
                                    

Al llegar a la casa del rizado, este apagó el motor del auto, dejó salir un suspiro y miro a su acompañante, quien aún presionaba la herida que había en su costado. -¿Puedes caminar o necesitas ayuda?- Preguntó Harry en un tono bajo. Niall lo miró con una sonrisa y ese brillo nuevo en sus ojos. -Puedo caminar, pero una pequeña ayuda no me vendría mal...- Harry sonrío, bajó del auto y abrió su puerta para después ayudarlo a bajar.

Ambos caminaron lo poco de camino que había entre la acera y la entrada de la casa del ojiverde. Sacó sus llaves y cuando hubo abierto la puerta, ayudó a NIall a entrar.

-Acabo de reparar en que es la primera vez que entro a tu casa, Styles...- Susurró el rubio mirando con detenimiento cada pequeño detalle de la casa de Harry. - Si... Será mejor que te recuestes en el sofá mientras voy al baño por lo que necesito, ¿crees que me puedes esperar solo unos segundos?- Pregunto el rizado con diversión conduciéndolo hasta el primer sofá que se topó en su camino. - Si, creo que puedo esperar, recuerda que no fue gran cosa, solo un simple rozón- Dijo el ojiazul encogiéndose de hombros.

Harry, después de dejarlo sobre el sofá, se dirigió al cuarto de baño donde su madre tenía un pequeño botiquín de emergencia. Cuando lo hubo encontrado, volvió a la sala de estar donde su acompañante lo estaba esperando.

- ¿Me tarde?- Preguntó cuando estuvo de regreso. - No, en realidad no lo hiciste- Respondió el contrario con una pequeña sonrisa. Harry se la devolvió y después de deshacerse de la camiseta del rubio, procedió a limpiar y curar la herida que, al parecer, en realidad no había sido más que un simple rozon, tal y como Niall lo había dicho con anterioridad.

- Ya está... Ahora solo recuerda quitar esa pequeña venda mañana por la mañana- Dijo el rizado con una pequeña sonrisa. Niall lo miró con detenimiento. Si repasaba las pocas veces que había tenido así de cerca al chico nunca había reparado en lo verde que era su mirada, ni que tenía un hoyuelo justo en la mejilla derecha, ni mucho menos ese pequeño lunar en su barbilla que era invisible a simple vista, y como no reparar en el color rojizo de sus labios que estaban curvados en una sonrisita. - ¿Te diviertes mirándome?- Dijo Harry elevando una de sus cejas con cierta diversión, misma que hizo a Niall desviar su mirada hacia cualquier otro punto en la habitación. - Perdona... Nunca te había tenido así de cerca y yo solo...- Tartamudeó Niall en un tono de voz casi inaudible que hizo al rizado reír. - Si te hace sentir mejor, yo tampoco había notado que tenías pecas en tus pómulos, ahora, creo que será mejor que regreses a casa...- Dijo apartándose un poco de él sin borrar esa pequeña sonrisa.

Niall se colocó su camiseta un poco ensangrentada y después se puso de pie con cuidado de no mover mucho la venda que Harry había puesto en su costado herido. - Yo... Mañana después de clases... ¿Te gustaría ir a caminar por ahí?- Preguntó sintiendo como un ligero rubor se hacía presente en sus mejillas. - No suena como a un mala idea... Solo si prometes no intentar matarme- Bromeó Harry limpiando sus manos con una toalla de papel. - Te salvé la vida hace unas horas, imposible que te quiera matar...- Murmuró Niall en el mismo tono divertido que el contrario. - Bueno... Entonces si, y por favor, ya no más apuestas, no soy un juguete y... Ya estoy harto de emociones fuertes- Dijo Harry pasando su mano por su cabello con una pequeña mueca. Niall asintió y procedió a salir de la casa del castaño para encaminarse a la suya.

Niall mentiría si no dijera que esa noche por fin pudo dormir tranquilo, no solo porque su dinero estaba intacto y además había ganado la apuesta, sino también porque por fin había vengado la muerte de Matty, y tal vez podía ser el efecto de la noche, pero en ese instante, pudo jurar que la voz de ese pequeño joven de dulce sonrisa le susurró un "gracias" muy cerca de su oído.

Mad Love »N.S.« #ᴡᴀᴛᴛʏs2018Where stories live. Discover now