Una historia sin final

¿Cómo nos conocimos?

?- ¡Muy bien chicos! Bienvenidos  a vuestro primer dia en el campamento de verano de rose board, ¡id a vuestras cabañas por favor!

(pensamiento de Mia): JODER!! ¿¡que hago ahora!? No conozco a nadie, ¿con quien voy a dormir en la cabaña? Probare con esas chicas de ahí...

M- Hola chicas...os importaría acogerme en vuestra cabaña?

?- Jajaja que niña mas graciosa, cariño que has perdido a tus papas? JAJAJAJA. ¡¡Chicas mirad!! ¡Ahí viene Alex! Dios es ¡Tan guapo! ¡¡Hola Alex!!

A- Mmm.. Hola Noemi. ¿Quien es la nueva?

N- Yo que se, una niñata pesada que dice que quiere dormir con  nosotras, que parece que no tiene amigas por lo que veo...

A- ¡Oye! no hace falta que le hables así. No te ha echo nada.

N- Buff.... vale enana puedes venir con nosotras.

Al llegar a la cabaña, me pareció más grande que en las fotos, que digo más grande, ¡Era enorme! ¡Había espacio hasta para un cohete ahí dentro! Camas de alta calidad para TODAS sus huéspedes, cuatro baños con ducha y un par de balcones. A pesar de todo, Noemi y su ejercito de secuaces me obligó a dormir en una ¡cama de mie***! Era súper pequeña, muy vieja, y estaba en el Ático, rodeada de cajas llenas de trastos que se notaba que no se limpiaban desde hacia años, lo único que era soportable de esa pesadilla donde me había metido, era que yo era la única de toda esa cabaña que tenia habitación propia, aunque no se podía considerar una habitación estando en ese estado. Lo que las chicas no sabían es que yo tengo un don en decoración de interiores, gracias a que mi padre trabajaba de eso antes de fallecer... en conclusión, tardé unos días en terminarlo, por suerte, el ático tenia pestillo, así que las chicas no podían ver lo que estaba construyendo. A los pocos días, terminé y realmente, lo convertí en una habitación de lujo, gracias a que pude robar cosas del almacén que teníamos a unos dos kilometros perteneciente a una compañía de hoteles.

Aún así, mi vida social seguía siendo un desastre en ese campamento, seguía sin tener ni un solo amigo. Los primeros días, a la hora de comer, me limitaba a observar a mis compañeros, me limitaba a observar que grupos sociales se habían creado, los dividia principalmente en dos grupos, los snobs o también conocidos como populares, y los verdaderos, o también llamados "pringados" según el grupo popular. Me fijé varios días en el chico que me defendió de Noemi, un tal Alex, este, formaba parte de el grupo popular,  siempre iba rodeado de gente como Noemi ala que se le caía la baba cada vez que Alex decía algo. PATÉTICO. Cuando me cansé de comer apartada en una mesa observando ese infierno, empecé a llevarme bocadillos echos en casa e irme a un rincón del bosque delante del lago, desde ese momento, lo convertí en mi refugio personal. Iba ahí para almorzar, comer, y cenar, solo volvía al comedor los viernes por la noche, cuando hacían karaoke. Había una chica que me llamaba mucho la atención llamada Júlia, tenia una voz preciosa pese a su aspecto de chica tímida y callada, pero aún así, ami me encantaría ser su amiga.

Una noche, cuando todas mis compañeras se durmieron por fin, salí de la cabaña dirigendome a mi refugio. Necesitaba estar sola, apartarme de esa gente, respirar aire puro, no podia más con el perfume de Calvin Klein que ya me estaba afectando los pulmones. Al llegar, ví a alguien sentado de espaldas en mi refugio.

M- ¿¡ Pero que coño!? - al segundo, se giro, y vi su rostro moreno y su pelo oscuro, sus ojos me miraron fijamente y una sonrisa muy amistosa apareció en su cara- ¿¡ Que haces aquí !? ¡Este es mi refugio!

A- si me permites, soy Alex, me parece que ya nos conocíamos ¿cierto?

M- Si, ahora ¡largo!

A- Perdona si te he asustado, solo que la otra noche te vi salir de la cabaña a esta hora más o menos, y me dio curiosidad ver a donde te dirigías. por cierto, menudo refugio más impresionante, es precioso.

M- gracias.

A- ¿De que te refugias?

M- ¡Eso a ti no te importa! ¡Solo quero estar sola! ¡Estoy harta de la gente popular como tu! -Sin darme cuenta, las lagrimas saltaron de  mis ojos sin permiso, haciéndome sentir cada vez más pequeña y más débil.

A- Te entiendo perfectamente, yo a veces también necesito refugiarme de ese mierda de mundo en el que vivimos, pero veo que este refugio esta ocupado... -Seguidamente, se levantó y empezó a andar de nuevo a las cabañas.

M- ¡Alex espera!... Si quieres.. -dije secándome las lagrimas- podemos compartir refugio...

A- Me parece una idea estupenda.

Desde ese dia, Alex y yo no hicimos íntimos amigos, y ese refugio empezó a ser como nuestra casa.

M- Ojalá pudiéramos quedarnos con esta cabaña abandonada y decorarla a nuestro gusto, transformarla en nuestra.

A- Podríamos hablar con Rosa (la dueña del campus) a lo mejor nos la concedería, ya sabes como es Rosa, tiene la energia muy activa

M- No creo que nos dejase..

A- ¿quién sabe? la verdad es que molaria mucho, ¡nuestra propia cabaña!