25. Elizabeth.

48 6 6
                                    

                  –Mi autocontrol es realmente malo cuando estas cerca.– farfullo sonriendo. Sin comprender solo lo observe como si viera la luz por primera vez. Cada facción de su rostro se volvió más aguda y hermosa... incluso sus labios llenos tomaron otro significado.

–Di algo por favor... o no me quedara de otra que comerte la boca.– agrego sonriendo esta vez mas ligero y algo nervioso.

–Lo siento, tengo mi cabeza en blanco...– confesé incapaz de dejar de mirarle.

–Pues, debemos buscar una conversación porque aun nos queda un par de horas antes de que la nevazón baje y logremos marcharnos... Si no me das alguna idea...

–¿Cómo te enteraste que yo tenia tu anillo? ¿Por qué no me lo dijiste de inmediato?–Fue lo primero y único que llego a mi memoria en el momento preciso.

El entrecerró los ojos medio segundo y luego hablo:

–Fue cuando te encontré con mi madre. Aquel día descubrí que ese anillo era mío, el cual deje con Ara.

–¿Y porque no me lo dijiste en ese momento?

–No eres la única que demoro en digerir toda la información. ¿Te das cuenta cuan increíble era todo lo que sucedía?

Claro que era increíble, tanto como para hacerme dudar si todo en ese instante se desvanecería.

–Si... es solo que saber que todo se enlaza con Ara...

–De hecho, fui un ciego en no darme cuenta antes que eras tu...– Le mire sin comprender. – Ara me dijo antes que nos despidiéramos: "Debes buscar la estrella mas brillante, aquella de ojos profundos y tristes... como los tuyos".–

–Era imposible que adivinaras algo solo con eso... es demasiado Abstracto...

–En un principio si, pero entre mas te miro mas me doy cuenta de lo que ella hablaba. De hecho, recuerdo que tu nombre llamo mi atención primero. En España primero pero más aun cuando Andrés te trato de estrella... quedo dando vueltas. ¿Ahora me contaras que significa tu nombre? Creo que cuando quise saberlo, no pregunte de la forma correcta... – sonreí recordando como con torpeza exigió saber más hace un tiempo atrás.

–Es el nombre de una constelación pequeña, que es visible en verano. Mi madre lo escogió por el mes de mi nacimiento.

–Pero naciste en Julio, estamos en invierno.

–No en España. No te olvides que ella era española hasta los huesos. – medio segundo demore ver que el conocía mi fecha de nacimiento. – Como sabes mi fecha..

–Hay muchas cosas que investigue... ¿Crees que esperaría a preguntarte por todo?– sonrió satisfecho.– Ara también me conto que su nombre esta relacionado con las estrellas, tu madre tenia un gusto estrecho por ellas.

La curiosidad por saber que mas compartió Ara con el creció. Pronto recordé la carta que ella dejo para el... que secretos compartió mi hermana en ese pedazo de papel.

–¿Puedo saber... que fue lo que Ara dejo para ti en esa carta?

Franco medito medio segundo y la idea de que quizás algo que no debía saber apareció.

–Te diré palabras por palabra... pero en un tiempo más. – prometió y beso mi frente sellando el tema.

La nevada continuo por una hora más y cuando por fin se detuvo, Franco a regañadientes me libero de sus brazos cediéndome su remera. Comprobé que mi ropa estuviera algo mas seca y le pedí que cerrara los ojos. El hizo caso de mi petición pero la sonrisa que se dibujo en su rostro me tenso.

Lo que Aprendí de una Estrella.Where stories live. Discover now