stay with me » p. chanyeol

3. ― man in a movie.

man in a movie. DAY6.

Todos los momentos contigo,
para mí son...
Me encanta, oh me encanta
No quiero dejar ir
ni siquiera una escena
ni siquiera un minuto
[...]
No hay nada más que yo espero
Sí, ahora me siento perfecto

***

Incapaz de pasar otro día más sin tenerlo a su lado y con la insistencia tanto de su corazón como de su familia para que lo buscase, se salió de clase y se saltó las materias siguientes, confiando en que se pondría al día después. Sabía que le gustaba estudiar en el café en el que solía trabajar, porque no era tan concurrido y los pastelillos eran muy buenos, por lo que fue el primer lugar en donde esperó encontrarlo.

Sentada en una de las mesas del restaurante de pollo frito cruzando la calle, le observó anotar algunas cosas sobre su cuaderno y comenzó a ponerse más nerviosa de lo que estaba. Había llegado hacía varios minutos, pero, no quería entrar. Tenía la cabeza enredada, porque no tenía idea de cómo organizar las palabras para decir lo que tenía que decir. Además, tenía el estómago revuelto y no estaba segura de si era por culpa de los nervios o por darse cuenta de que se veía incluso más lindo con el cabello revuelto y la actitud de niño estudioso.

El sonido de una campanilla la saludó alegremente al abrir la puerta y pasar a través de ella. No había nadie dentro, solo Chanyeol y el encargado. No levantó la cabeza para mirarla y siguió enfrascado en sus notas y en el volumen pesado de algún libro de ingeniería.

-Bienvenido a Pinnacle... -dijo el encargado, aunque ella no le prestó atención, completamente enfocada en acercarse a su amigo.

Al alzar la cabeza para descubrir la persona dueña de la sombra que se cernía sobre sí mismo, sus ojos se abrieron un poco más de lo normal, quizás nervioso por no saber cómo actuar en frente suyo y se preocupó al tenerla allí, con esa mirada tan triste. Las luces tenues del techo le resaltaban las ojeras y eso le recordó a Haejin que ya había iniciado su época de exámenes, como le había mencionado hace una semana.

Chanyeol quiso correr a abrazarla, porque odiaba verla así, le partía el corazón, pero no lo hizo y se mantuvo estático, esperando alguna señal para moverse.

-Hola -murmuró Haejin, tratando con todas sus fuerzas de no llorar y desplomarse allí mismo frente a él.

-Hola -contestó, sin mostrar expresión alguna en el rostro. Haejin supo que estaba haciendo un esfuerzo gigante para mantenerse de esa forma.

Haejin se acercó a paso de tortuga, con las manos sudando. -¿Podemos hablar?

Él solo asintió y le devolvió la tapa a su bolígrafo, dejándolo entre las páginas de su libro. Ya frente a ella la miró bien y deparó en sus labios vacilantes, mientras se rascaba la yema del dedo con la uña.

-Yo... quiero... um... -Haejin tardó unos instantes más y finalmente lo soltó-. Estoy aquí para arreglar las cosas, Chanyeol.

Él ladeó la cabeza levemente, dándole oportunidad de continuar y no dijo nada más.

-No me gusta andar por ahí alejada de ti, ¿sabes? -empezó con voz temblorosa y carraspeó para ahuyentar las debilidades-. Ambos cometimos errores y admito que hice mal. Estaba molesta, no debí haberme dejado llevar... No pensé en lo que dije, lo siento.

-Quizá lo soltaste todo sin pensar, pero las palabras tenían que estar allí de antemano para que las dijeras, ¿no crees? -él sonaba dolido y Haejin quería llorar de desesperación-. Sonaste bastante segura de ti misma y eso dolió incluso más, me parece a mí.