Running - { Seokjin }

Capítulo 6

Martes

Tenía que arreglar las cosas con Naty.

Estaba desayunando sin saber que hacer, en realidad solo en parte.

Iré hablaremos y me disculparé por la pelea en casa de Jin; Pero hasta ahí llego mi plan. Luego de la disculpa a Naty, tenía planeado llamar a un querido amigo y a un no tan querido familiar.

Me había despertado y había encontrado una nota de Jin diciendo que volvería a al mediodía o más tarde, por sus clases.

La cosa era que yo quería hacerle algo de comer como agradecimiento pero esa idea se esfumo cuando recorde que no sé nada recetas coreanas.

Había terminado de desayunar, lave lo que había ensuciado y me sente en la sala pensando que haría.

Siento que alguien abre la puerta.

Me doy vuelta.

- ¿TaeHyung? - dije

- El mismo - me mostro su sonrisa cuadrada

- ¿Que haces aquí? - pregunte directamente

- Jin me dijo que te visitara si salía antes - se sentó a mi lado - Y hoy faltaron dos profesores -

- Necesito tu ayuda - dije de repente -

- ¿Qué? ¿En que cosa? - dijo él

- Quiero hacerle algo de comer a Jin... - termine murmurando esto último por lo bajo - Pero recorde que no sé nada de lo que comen aquí -

- Es verdad - dijo mirandome - has estado poco tiempo en Corea y no conoces muy bien lo que comemos -

- ¿Me ayudarás? - le pregunte

Me dió una de sus sonrisas cuadradas, otra vez.

- Por supuesto - me dijo él.

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Había estado discutiendo con Tae hacerca de que podía cocinar.

Ambos peleamos.

Él por Sondubu y yo por el Dolsot Bibimbap.

Como el tiempo pasaba ambos decidimos jugar a "piedra, papel y tijera", solamente trez veces; se cocinaría lo que el ganador quisiera.

Pusimos en marcha el juego.

Que obviamente yo gané.

Tae hizo un puchero.

-No se vale - hizo otro puchero. Yo solo sonreí

- Fué justo - sonreí - Ya sé - Me levante y mire la cocina de Jin - Te haré un postre como recompensa -

- ¡¿En serio?! - se levanto y salto emocionado - ¿Qué será? -

- Secreto - hizo un puchero - Esta bien, solo dire que es de América -

Me sonrió emocionado.

- ¿Qué esperas? - me dijo con una sonrisa - Vamos a comprar lo que te falta -

Sin dudar, me arrasto hasta lugares indescriptibles, eran: grandes y lujosos. Me preocupaba que gastará mucho y yo no pudiera ayudarlo, pero él no dijo nada y siguió.

Con suerte compre algunas cosas baratas pero Tae a veces no me dejaba hacerlo y alzaba algunas cosas caras.

Saliendo de aquel mini-mercado, Tae recibió una llamada.

No le preste atención, obviamente puede ser algo personal hací que ignore lo que decía.

Al terminar Tae se puso a mi lado.