¿Hielo o Fuego? (Marc Márquez & Álex Márquez)

Capítulo 26

Crucé la puerta y lo vi de lado, con la respiración tranquila. Bien, estaba dormido.

Me senté en mi lado de la cama mientras me recogía el pelo en una coleta alta y cuando me fui a tumbar...

Marc: La fiestera- no me lo esperaba así que el susto que me pegué fue tremendo, tanto que del bote que di me di un codazo con la mesita de noche que para mí se queda mientras él reía

Leire: No tiene gracia- respondí pero riendo también por lo que no me tomó muy en serio- ¿Llevas mucho despierto?- me giré para quedar de frente a él y pasé la mano por su brazo, ya estaba bastante más fresquito.

Marc: Nada, cinco minutos, pero hace un par de horas me desperté y vi tu pizarra. Muy mona por cierto- respondió mientras pasaba un mechón de mi pelo por detrás de la oreja, porque se me había quedado fuera de la coleta- ¿Me cuentas? Estoy intrigado por saber quién vino a secuestrarte mientras yo dormía- en ese momento mostró su espectacular sonrisa y en vez de responder lo besé.

Sí, lo besé, porque no me salía otra cosa. Le había echado de menos estas horas y como ya sabéis, el alcohol encima pone sensiblona.

Marc: Uum...¿ginebra?- me preguntó en un breve descanso que hicieron nuestros labios

Leire: Y Jagger- respondí en un mismo intercambio de besos

Marc: Que bien que mezcla más buena- dijo irónicamente

No sé cuánto tiempo estuvimos así, lo que sí sé es que se me pasó el sueño por completo y estaba replanteando la opción que me comentó Espe. Aunque por otro lado no me gustaría que la primera vez con Marc fuera estando borracha, porque ahora mismo estoy en un punto en el que no sé si mañana me acordaré de lo que estoy haciendo.

Marc: Duerme un poco va- dijo cortando de lleno la posibilidad que había de que lo intentara, pero la idea de dormir ahora la verdad es que me parecía muy atractiva.

Desde el punto de vista de Marc

Lunes. Semana de gran premio. Habían pasado cuatro días desde la barbacoa y aunque no sea muy creíble, aún no hemos hecho nada. Entre unas cosas y otra no ha surgido, y no es por falta de ganas.

Me desperté temprano para salir a correr y así aprovechar la mañana, ya que quería ir después a recoger a Leire a la oficina. Bajé las escaleras para ir a la cocina y al entrar casi me estampo con mi madre, que estaba saliendo.

Roser: Que temprano hoy- dijo antes de darme un beso

Marc: Sí quiero quitarme el entrenamiento cuanto antes

Roser: ¿Almuerzas aquí?

Marc: No creo mamá. De todos modos si cambia el plan yo te aviso

Roser: Oye Marc. ¿Qué vas a hacer con Leire?- esto me pilló un poco desprevenido porque no sé a qué se refería- Quiero decir, ¿va a ir a los circuitos?

Marc: Pues la verdad es que no lo hemos hablado y no le he comentado nada para este fin de semana. Sé que si viniera, no llegaría hasta el viernes por la tarde quizás, porque tiene trabajo, pero ¿por qué lo dices?

Roser: Lo digo porque ¿dirás que es tu psicóloga o algo más?

Marc: No no, seguirá siendo mi psicóloga. Bastante suerte hemos tenido con que no se filtre antes así que prefiero que de momento siga siendo así.

Julià: Si le dices que venga, dile que puede estar conmigo si no quiere estar sola o con el equipo mientras tú entrenas- dijo apareciendo de la nada, porque yo ni lo había escuchado

Marc: Lo haré papá. Bueno me voy, decidle a Álex si se despierta algún día que haré hoy la ruta del martes, aunque sea lunes, no me apetece la otra, por si se quiere unir.