¿Hielo o Fuego? (Marc Márquez & Álex Márquez)

Capítulo 27

Rocío, como no. Más o menos mi altura, pelo negro, pero negro puro, tanto que a veces si le daba una luz blanca fuerte parecía azul. Ojos miel, un constrante increíble con la piel que tiene, Sí, Rocío fue mi primera pareja. Esa de la que todo el mundo ha oído hablar. La relación acabó por la distancia, bueno, porque no sabíamos llevarla demasiado bien. Ella quería venir a los circuitos, a lo que me negué rotundamente. Estaba empezando en el mundial y los días que estuviera en el circuito quería máxima concentración, única y exclusivamente en la carrera.

Al principio lo entendió. Después, empezó a insistir; quería ir por libre, asistir al circuito sacando una entrada como cualquier otra persona, de hecho lo hizo en alguna ocasión en uno de los circuitos españoles. Eso no pude negárselo porque es su voluntad pero también me pidió ir como paragüera. Ahí fue cuando empezaron los problemas. Eso no depende de mí y no iba a hacer que mi equipo la enganchara a ella por ser mi novial, además habría algún chivatazo que haría saltar las alarmas de las revistas del corazón afirmando que era mi novia.

Sin embargo, ella no entendió eso como yo pensaba, sino que sufrió un ataque de celos increíble hacia todas las paragüeras de la parrilla. Tanto es así que, como se dice, si no puedes con tu enemigo únete a él y cuando lo dejamos estuvo trabajando con una agencia de modelos, mediante la que accedió a dos grandes premios, no como mi paragüera, pero sí estaba en parrilla. Total, que no acabamos mal lo que se dice mal, pero el final de la relación fue bastante tenso, por lo que dejamos de tener contacto.

Y ahora, sinceramente, no sé qué hacía aquí. Y menos con mi hermano.

Marc: Hola Rocío ¿qué tal?- la saludé dándole dos besos pero creo que no había sido muy convincente mi "alegría" por verla.

Rocío: Muy bien Marc vengo a trabajar este finde- respondió con una gran sonrisa que, muy a su pesar, no se me contagió

Álex: Va a ser paragüera de Tito

Marc: ¡Anda! Pensaba que la que tenían era fija

Rocío: Parece que no y bueno para mi mejor- admitió riendo

Marc: Normal- respondí con la risa más falsa que podía salirme- Bueno ya nos veremos entonces durante el fin de semana, ahora tengo que irme

Rocío: Sí, claro, ya nos vemos- me volvió a dar besos y en cuanto pasó esto me fui con el resto, que estaban todos mirando un tanto extrañados.

Carlos: ¿Qué hace ella aquí?

Marc: Pensaba que os habíais enterado. Es la paragüera de Tito

Carlos: Va a estar entretenido esto

Marc: Que va, ella a lo suyo y yo a lo mío. Hace años de eso y ella ahora viene por su trabajo, así que no hay problema- decía eso pero lo que deseaba era que se fuera a su casa.

Llegamos al circuito y me instalé en el motorhome. No me gustaba nada deshacer la maleta, pero siempre digo lo mismo: no queda otra. Intento hacerlo lo más rápido posible para quitármelo cuanto antes y lo bueno es que no suelo tardar mucho. Cuando acabé me estaba esperando Santi en la puerta, para dar nuestro ya típico paseo por el circuito, aunque solamente es por una parte.

Santi: Bueno qué, ¿cómo lo llevas?- preguntó dándome una palmada en el hombro

Marc: ¿Cómo llevo el qué? Especifica que estoy espeso hoy

Santi: El mundial, ¿qué va a ser? Te ha servido de algo hablar con esa psicóloga ¿no?

Marc: Estoy bien Santi. Yo voy a dar todo en cada carrera que quede y se irá viendo. Hasta que siga teniendo posibilidades no me rindo. Está más complicado que otros años, sí, pero joe tampoco se acaba el mundo.