Lucille || Daryl Dixon.©

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La temperatura comenzaba a aumentar en el reducido espacio ocupado temporalmente por el arquero. Aún vestidos, se besaban con desesperación y clara pasión por parte de ambos, olvidando por poco tiempo la mierda que estaba suceciendo allá afuera. Los labios de Daryl explotan la cavidad bucal de la castaña, quien juguetea con los largos mechones que caen en su nuca.

Daryl lleva sus asperas y calidas manos por debajo del vestido que Lucille trae puesto, sintiendo su piel erizarse al tacto de él, y sonrie por ello. De un veloz movimiento, eleva la delicada prenda pasandola por sus brazos hasta dejarla sólo en sujetador. Algo llega a la mente de Dixon, quien se separa un momento, analizando el cuerpo de ella, deja soltar una ligera risa atrayendo la atención de la castaña.

— ¿Mis pechos te contarón un chiste? — bromea ella.

— No tonta — murmura él — Recorde- recorde la primera vez que hicimos esto, traias un vestido similar —

— ¿Que hicimos que, Daryl?— murmura ella, sonriendo a medias, esperando que diga lo que quiere oir.

— La primera vez que hicimos el amor — susurra, ligeramente avegonzado.

Lucille sonrie ampliamente antes de tirarse encima de él y sentarse a horcajadas encima. La calentura se apodera de ambos nuevamente, haciendo que toquen cada centimetro de la anatomia del otro. Lucille lleva sus manos a la cadera de Dixon, elevando la camisa que trae puesta, pasandola por sus fornidos brazos. Sus uñas recorren su pecho, haciendolo gruñir exitado.

Daryl toma el control una vez más, acorralando su cuerpo entre el suyo y el colchon. Paseando sus asperas manos por su silueta grabando en su memoria cada rastro de su piel. Deja sus labios, los cuales estan hinchados y rojos, y reparte húmedos besos por su mandibula, dejando un camino por su cuello, escuchando los leves jadeos y las caricias en su largo cabello. Devora sus pechos con hambre, luego de retirar el sujetador, mientras sus finos dedos acarician su intimidad sobre la única tela que tiene puesta. Aunque trata de callar sus gemidos es casí imposible hacerlo, Lucille arquea su espalda desesperada sintiendo un dolor punzante en su entrepierna, deseosa de por fin sentirlo a profundidad. Daryl vuelve arriba, deborando sus labios con más urgencia que antes. En su desesperación, Lucille lleva sus manos a su pantalón haciendolo sonrier despistadamente.

Daryl se pone de rodillas sobre la cama, permitiendo que ella se siente en esta y sea más facil quitar el cinturón. Lucille eleva su mirada encontrandose con esos azulados ojos tornandose negros por la pasión. Besa delicadamente la piel de su vientre escuchando su pesada respiración, sube sus besos a su pecho haciendo gruñir al hombre. Finalmente baja sus pantalones junto con sus boxers, lamiendo sus labios al notar la potente y gran erección. Daryl la acuesta delicadamente sobre la cama otra vez, colocando sus manos en su cintura bajandolas hasta sus caderas, donde con clara desesperación rompe las bragas de Lucille haciendola chillar sorprendida y la vez reir como una niña.

Vuelve a posicionarse sobre ella, besando sus labios para callar el posible gemido que va a soltar. Mueve sus pantalones con ayuda de sus piernas hasta dejarlos caer al final de la cama, con ayuda de sus rodillas empuja las de Lucille para darse más acceso a su ella, la que ahora considera su mujer.

Ella gime sonoramente en sus labios al sentir su longitud invadir su intimidad con fiereza y brusquedad, cosa que no le molesta. Daryl separa su rostro de ella, gruñendo al verla con los ojos cerrados y su boca abierta dejado soltar grandes bocanadas de aire a cada embestida que le da.

Se sostiene de su antebrazo derecho, mientras el otro masajea su seno, el cual rebota por los duros movimientos de su cadera. Lucille abre los ojos y su respiración se entrecorta al ver la intensidad en sus ojos con una notoria necesidad de apoderarse de ella en cuerpo y alma.

Los gemidos de ambos inundan la habitación, juran que los ya mencionados podrían escucharse hasta Alexandria, pero no les importaba una mierda. Ambos se querian, y querian demostrarse cuanto se habian extrañado estos días que estuvieron separados.

Las embestidas de Daryl se tornaban cada vez más duras y fuertes, temiendo por un momento lastimarla, pero al ver que ella se retierce y con un hilo de voz pide por más, detenerse no era algo que estaba en sus planes. Su mano vieja a su pierna, sujetando su muslo el cual eleva para tocar hasta lo más profundo de ella, cosa que parce funcionar pues los gemidos de Lucille se intensifican a tal grado que es posible en cualquier momento aparezcan Glenn o Maggie para quejarse del ruido.

— Joder, Lucille — gruñe Daryl, atrayendo su atención — No vuelvas a irte, por favor —

Al no poder articular palabra alguna, sujeta las mejillas del cazador, pegando sus labios en un tierno beso, aún con los movimientos bruscos de él. Sus lenguas juegan entre ellas. El dolor en su intimidad de hace presente, viajando a su vientre con fiereza. Se arquea al sentir el orgasmo invadir su sistema exitando más al arquero, quien no se detiene y continua penetandola con fuerza hasta conseguir su propia respiración.

— No me iré jamás Daryl —

✒Sobres, 800 palabras de puro sexo🌚

Shabas bellas de mi vida, de mi alma y de mi cora, llegamos a 11.5k vistas.

(Pensaba utilizar ese gif hace mucho, pero estaba enojada con Josh por ser un culero, pero ya se reconsiliaron. Festejemos juntas :v)

No saben cuanto las amo. Cuanto amo sus votos, sus comentarios y todo. Me hacen olvidarme de la mierda que tengo que pasar, de verdad gracias por todo❤

Por cierto, he decidio darle mi final a esta historia. Llege a la conclusión de que no tiene mucho sentido seguirla hasta los susurradores y eso, pues la trama es Daryl-Negan-Lucille.

Ya tengo mi final, y de verdad espero que vaya a gustarles.

En fin, gracias por leer❤

Las amoooo💕