Capítulo 26

1.2K 134 7
                                    


JiMin se quedo conmigo por unos días, estuvo a mi lado, apoyándome, acompañándome a todos lados, luego del entierro, llegamos a casa, y necesitaba tiempo conmigo misma.

—JiMin...

—¿Si?

—Necesito que regreses al espejo.

—No te dejare.

—Por favor...

—Tengo miedo, no quiero que te pase algo.

—No te preocupes.

—¿Y si ya no regresas?

—Si regresare. — trate de sonreír, fue algo difícil para mí. —Solo necesito un tiempo a solas conmigo... por favor regresa por mi antes de que empiece el siguiente semestre. ¿Vale?

—Uhm, vale...— agacha la cabeza y me abraza por la cintura. —Regresare por ti...

***

Unos días después de que JiMin se fue, me encontraba en cama, mirando la televisión, con pocas ganas de levantarme y continuar con mi dia, regresar a clases o a trabajar. Hasta que en eso alguien me llamo.

—¿Alo?

—Buenas tardes señorita.

—¿Si?

—¿La señorita Kim MerShi?

—Ella habla.

—Le hablamos de parte del hospital, hay unos trámites que no termino.

—¿Cómo cuáles?

—Debemos de hacerle un reembolso por las sesiones de quimioterapias que pago pero no se llegaron a realizar y aun falta que se lleve las ultimas cosas de su madre.

—¿De mi madre? Vale, dentro de un par de horas me estaré aproximando al hospital.

—Claro, que tenga buen día.

—Igualmente...— colgué. —Como si fuera posible...— me dije a mi mismo, sarcásticamente.

***

Una vez que salí del hospital, tome mi bicicleta que deje cerca del lugar. Fue el viaje más largo de regreso a casa. Pase por una casa hogar y había un letrero.

"Recepcionamos donaciones, razón aquí..."

Al llegar a casa y ver tantas cosas que me traían tantos recuerdos, decidí hacer un poco de orden y recordé aquel anuncio.

Por el resto del día, empece ordenar, y a ver que cosas podrían irse y que cosas se quedarían. Habia mucha ropa mia que no usaba, que me quedaba pequeña o simplemente ya no me gustaba. Salí un momento a la tienda de la esquina y le pedi que me vendiera algunas de sus cajas que le haya sobrado de sus productos, en total compre unas cinco, pensando que con eso seria suficiente, pero me faltaron. En total fueron como ocho cajas con cosas mias.

—¿Mamá? — pregunte mientras miraba hacia arriba, como si fuera caaz de responderme. —Creo que habia cosas que ya no usabas... ¿Te importaría si?

Ya estaba hablando sola, conmigo misma. Tome un par de cajas y fui llevándolas a aquella casa hogar. Hice como unos cinco viajes, ya que todas las cajas no eran iguales, algunas pequeñas, otra un poco más grande.

—Muchas gracias señorita.

—De nada.

—¿Le gustaría saber la razón?

—¿La que dice el letrero? No...

—Bueno, igual se lo dire. — la señora era alguien con una amplia sonrisa. Y al parecer no aceptab un no como respuesta. —Pronto me ire a un viaje al Africa con unas amigas y vamos a llevar entre ropa, juguetes y medicinas, todo en nuestras maletas.

—¿Y su ropa?

—Estarán en la maleta de mano...— rio.

—Ya veo. Bueno, mañana o pasado mañana posiblemente les traiga más cajas.

—Muchísimas gracias señorita. — hizo una pequeña reverencia. —¿Cuál es su nombre?

—Kim MerShi

—Mercy...— susurro. —Tiene un bonito nombre...

—¿Ha ido a Francia?

—Un par de veces...— volvió a sonreír.

Al llegar a casa, me fui a dormir, ya que al día siguiente empezaría a donar algunas o tal ves todas las cosas de mamá. Y presiento que será un largo día...

***

—Creo que ya esta casi todo...— exclame mientras cerraba una de las ultimas cajas. Pero en eso recordé que había traído algunas cosas de mamá en mi mochila, cuando me llamaron del hospital, alli se encontraba su pañuelo favorito, junto con otras cosas. —Tu te quedas...— aun podía sentir el aroma del perfume preferido de mi madre. También encontré su relicario, el cual habían dos fotos, una de ella con mi padre y la otra era mia. Al sacar el pañuelo de mi mochila cayo un sobre, puse el pañuelo y el collar sobre la mesa. Tome el sobre y lo abri.

—Mamá...— empecé a llorar al ver que se trataba de la letra de mi madre.

"Querida hija:

Tuve un presentimiento, y como últimamente estas tan lejos, si pasa algo, quiero despedirme. Las despedidas son dolorosas, pero irse sin decir nada, es aún más doloroso...

Creo que ya llego el momento de volver a ver a tu padre, de seguro estará muy orgulloso al saber todo lo que has hecho por esta familia.

Aun recuerdo cuando tu padre me saco a bailar. Me dio tanta vergüenza, nos encontrábamos enfrente de tantas personas, pero luego vi la sonrisa de tu padre y pensé...

¿Por qué me preocupo de que digan los demás? Es mi vida, mis decisiones, mis errores.

La vida es corta, así que si ves algo bueno que parece un sueño, no dudes. Disfrútalo por que como tuvo un inicio, tendrá un fin, no podrás llevarte las cosas materiales, pero si los recuerdos. Son coas de la vida.

Te estaré cuidando hija querida, ya me has ayudado tanto, ahora te toca vivir...

Te ama, mamá."


Inside the Mirror 3 |BTS| 轉Where stories live. Discover now