Hay un mundo allí arriba más allá de las nubes, donde existe una profecía relatada hace eones, solo dos palabras:
Destrucción o Libertad.
Existirá un ser que rompa todo equilibrio con un gran poder y vendrá al mundo, caminará entre los mortales. Se...
No pude dormir, además de estar pensando en lo que paso con Jake también están las pesadillas que atacan mi cabeza constantemente. Pensé que ya habían terminado, pues dejaron de aparecer después de que conocer a Killian, luego él se fue y cuando aparecían las notaba borrosas, como si hubiera una tela blanca delante de ellas que no las dejaba pasar, pero ahora están de vuelta completamente. Al verme al espejo esta mañana me di cuenta de que estaba hecha un desastre, parecía un cadáver con las profundas ojeras, el cabello revuelto y la piel pálida.
¡Genial, otra vez tendré ojeras para ir a la escuela!
Ya en la preparatoria me encamino a mi respectivo salón y al llegar noto que Jake ya está en nuestro asiento. Me detuve lo que pareció ser un segundo y luego volví a avanzar, después de lo de ayer me doy cuenta de muchas cosas sobre Jacob a las cuales no les prestaba mucha atención antes. Sin quererlo empecé a hacer con Jake lo que hice con Killian cuando lo conocí, empecé a mirarlo, a mirarlo de verdad.
Jacob es guapo, su sola sonrisa lo dice, su voz suave y dulce lo remarca, y sus ojos azules que a veces resultan hipnotizantes lo afirman. No olvidemos su bien formado cuerpo, su cabello ligeramente alborotado por las mañanas y su personalidad inconfundible, eso lo hizo aun más atractivo a mis ojos.
─Hola. ─lo salude llegando y acomodándome a un lado de él. No iba a mencionar nada de ayer si él no lo hacía, y al mirar su expresión me confirmo que él tampoco lo haría.
─Hola. ─me responde, y luego de segundos deja salir una sonrisa. ─te ves bien, ¿tus ojeras son parte del maquillaje? ─bromeó.
─Cállate. ─ le respondo devolviendo la sonrisa y dándole un codazo en la costilla cuando estoy a su lado. Los dos nos echamos a reír. ─y no, mis ojeras no son parte del maquillaje, ¿recuerdas las pesadillas que te dije que tenía? ─le dije finalmente aminorando mi risa.
─Sí, ¿acaso tus pesadillas volvieron...?
Pero no pudo alcanzar a terminar su pregunta porque entra el profesor Collin, y vaya que no soy la única que tiene ojeras, pero las de él se notan más.
─Saquen su libro y hagan una reseña del texto en verde. ─se veía que no estaba de buen humor. Estaba por girarme y contarle de mi noche a Jake, cuando lo vi: estaba parado en el umbral de la puerta mirándome fijamente. Era él, después de tantas semanas aquí estaba. Me recordó a la sombra de mi sueño, o más bien pesadilla, inmediatamente retiré mi mirada de la suya y me centré en mi trabajo.
─Al fin. ─dice el profesor.─ ¿Ha disfrutado sus vacaciones, señor Eridale? ─se quedó esperando una respuesta pero no hubo ninguna, por lo que dijo: ─bien, no importa. Pase y siéntese junto a la señorita Lauren.
Killian entró, paso por mi asiento con el semblante indescifrable y aunque no podía verlo de a ratos sentía su mirada clavada como cuchillos en mi espalda, yo solo lo ignoraba. Hasta que mi mala suerte me hizo otra de sus jugadas y nos dejo una clase libre, momento perfecto para que sucedieran muchas cosas, pero para mi sorpresa todo se quedo igual.
─ ¿Y? ─pregunta Jake sacándome de mi ensimismamiento.
─ ¿Qué? ─le respondo volviendo mi mirada en él, alejando mi mente de Killian.
─ ¿Qué hay de tus pesadillas? ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? ─cuestionó Jake tomando sorpresivamente mi mano.
─Ah sí, mis pesadillas. Esto es común para mí, no dormí casi nada pero cuando tomé mi medicamento estaré bien. ─dije deslizando mi mano suavemente de la de Jacob.
─ ¿Segura? ¿Cómo te sientes? ─él notó aquel gesto pero no hizo nada.
─Bien, bueno solo un poco cansada pero no es nada grave. ─respondí
─Y las ojeras moradas que rodean tus ojos ¿no son nada? ─dice señalando la parte morada de mis ojos.
─Estoy bien ─le respondo.─ además no se ven tan mal. ─le digo animando un poco mí tono.
─No, solo pareces un cadáver. ─dijo Jake comenzando a reír. ¿No mencioné que su risa también es linda?
"¿Por qué te parece linda?" ataca mi subconsciente.
"No lo sé, solo me gusta su risa." Me auto contesto.
En estas últimas semanas hablar con Jake siempre me hace sentir ligera, como si no hubiera nada malo de lo que preocuparse demasiado, me gusta la sensación de tranquilidad que él me da.
─ ¿Qué harás mañana? ─pregunta de repente.
─No lo sé, ¿Por qué?
─Quería invitarte a un lugar. ─frunzo el ceño.
─ ¿Qué lugar? ─cuestioné.
─Es fuera de la ciudad y solo tomara unas dos horas de ida y vuelta. ─dice y yo estaba escuchando con atención todo lo que tenía para decir, pero deje de prestarle atención cuando note por el rabillo del ojo que Killian comenzaba a levantarse y a avanzar en nuestra dirección.
─Entonces, ¿Qué dices...? ─añade Jake pero no le contesto ni lo dejo terminar.
En ese momento tomo tan rápido mis cosas que no me da tiempo de decirle a Jake que hablaremos más tarde, me levanto de mi asiento y en un santiamén ya lo tengo enfrente de mí.
Y como si hubieran escuchado mis plegarias, en el momento en que Killian iba hablar la campana sonó anunciando la hora del almuerzo. Sin dejar tiempo para nada a nadie, rodeé a Killian y salí del salón dejando a Jake con el ceño fruncido y al rubio con su semblante enseriado.
Después de la escuela, las chicas, Jake y yo fuimos a la casa de Andrea para ver películas y para quedarnos a dormir. Todas excepto Jake, quien me dijo que tenía algo importante que decir y luego con eso se fue creándoles más expectativas a las chicas.
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