C33 - ¿Podemos hablar?

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Narra Ally

Desperté abrazada a la chica rubia que siempre sería mi mejor amiga, su cabello hacía cosquillas en mi nariz y mi cara estaba oculta entre su cuello y su pecho. Respire y me separé un poco de ella, sonreí porque se veía tranquila, su respiración era constante y una sonrisa se formaba de vez en cuando en su cara.

Retire mis brazos de su cuerpo y giré para poder sentarme, el reloj digital de mi mesita de noche marcaba las 04:20 de la madrugada, froté mis ojos y me levanté para buscar ropa limpia y meterme a bañar.

El agua caliente caía sobre mi cabeza y mi espalda, los restos de arena que no me pude quitar en la ducha que tomé anoche resbalaban por el suelo hasta llegar a la coladera.

Mi cabello era un desastre, todo en mi resultaba ser un desastre en este momento.

Lavé mi cara para quitar el resto de lágrimas que quedaron impregnadas en mis mejillas, estaría mintiendo si dijera que durante toda la noche no estuve llorando.

Después de un rato en la regadera conseguí quedar totalmente limpia, sequé mi cabello y mi cuerpo con la toalla y me puse mi ropa interior.

Al salir del baño ví que Hanna seguía dormida, ya eran las 5 de la mañana, si, estuve 40 minutos bañándome.

Busqué mi uniforme y me vestí con la falda a cuadros de color azul que usábamos en el Colegio, tomé mi playera de uno de los ganchos de madera y escuché un ruido que provenía de la cama, voltee a ver y Hanna me miraba un poco desorientada.

Hola - la saludé y me sonrió.

Hola Ally, ¿qué estás haciendo despierta a esta hora? - me puse la playera y la abotoné.

Recordé que Taylor y Cris están en la casa, les voy a preparar el desayuno, quiero que olviden un poco lo que está pasando, me tengo que apurar, también los quiero llevar a la escuela - Hanna se levantó y se paró a mi lado frente al espejo.

Tú mamá dijo que se encargaría de todo - cepillé mi cabello y negué.

Taylor y yo somos muy cercanas, quiero hacerla sentir bien, no sé si pueda pero quiero intentarlo - la ví asentir y suspirar.

Y bueno… ¿Cómo estás, cómo te sientes? - cepillé las puntas de mi cabello y esta vez fue mi turno de suspirar.

Estoy bien - Hanna se abalanzó sobre mí para abrazarme y me dió un beso en la mejilla.

No te creo pero tampoco voy a presionarte, estaré aquí para cuando quieras hablar sobre todo esto - asentí - sabes que puedes confiar en mí.

Gracias Hanna, siempre lo he tenido en cuenta - Hanna volvió a abrazarme y por primera vez en estos dos días sonreí - anda, te dejé tus cosas en el baño, te espero para desayunar.

Estuvimos 15 minutos más en la habitación cada una haciendo sus cosas, después mi mejor amiga se metió a bañar y yo bajé a la cocina para preparar algo para los Jauregui menores.

Encontré un viejo recetario de mi madre y hoja por hoja fui viendo las opciones que tenía… habían recetas de los típicos huevos por la mañana... panqueques, panes, bowls con frutas, semillas y lácteos entre otras cosas.

Terminé eligiendo una receta de hot cakes de plátano y avena y una de omelette con pimientos.

Saqué del refrigerador todos los ingredientes que iba a necesitar para preparar el desayuno, los dejé sobre la barra y tomé dos cacerolas.

Lo primero que hice fue preparar en un bowl la mezcla para los hot cakes y comencé a verter dosis pequeñas en uno de los sartenes que ya estaba precalentado, con ayuda de la cuchara les daba forma a los que me quedaban con formas extrañas y una vez que la mezcla se cocía por el primer lado simplemente les daba la vuelta para que se terminaran de cocinar.

La Cura - Fanfic AlrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt