Aunque sea un demonio, Te quiero

#31

Bill se encontraba caminando por las calles del pueblo con Hiroshi, como todos los días, Dipper se había quedado ayudando en la cabaña.

Hiro brincaba de un lado a otro, tenia mucho tiempo de que no iba por el pueblo gracias a sus practicas y a lo poco que sus padres acostumbraban a salir.

Miró a su padre el cual iba distraído mirando el cielo con una sonrisa, estaba totalmente despejado y hermoso.

*Papá! Estas bien?!-

Bill salio de su trance y miró a su hijo quien lo observaba confundido.

△Ah, lo siento pequeño, que paso?

*Te sientes bien? Parece que estas totalmente perdido-

Bill soltó una pequeña risa.

△Tranquilo, estoy bien, solo estoy recordando los días en que conocí a tu padre, y en los cuales me enamore de el -sonrió de manera alegre

*Aw, eso es muy lindo, oye alguna vez has pensado en...agh como se dice eso?

Ambos caminaron mientras el pequeño intentaba recordar la palabra que quería, llegaron a una banca, donde se sentaron y al pequeño pareció iluminarsele la mente.

*Ya lo tengo! Alguna vez has pensado en casarte con él?-

Bill se sorprendió ante la pregunta del niño, era muy obvio que quería casarse con Dipper, pero había un problema, sus padres y los de Dipper, que pensarían? Nunca los presentaron.

△Yo...eh, claro que si, pero aun no es el momento hijo..

*Oh, entiendo, bueno pues todo a su tiempo no?-

Hiroshi sonrió de manera inocente, Bill estaba decidido, iba a presentar a sus padres, y haría que Dipper también lo hiciera.

Después de una hora regresaron a la cabaña, Hiro entro por la puerta que daba hacia la casa y Bill por la de la tienda para ver a Dipper.

△Buenas tardes joven, vengo a buscar a un castaño muy lindo, lo ha visto?-

*No, pero si he visto muchos atrapa sueños durante todo el día-

Sonrió al ver la cara de Bill entre asustada y seria.

△Muy gracioso Pines, pero bueno, eso es algo que amo de ti

El sonrojo del menor se hizo notorio al grado de parecer un tomate, lo cual hizo soltar a Bill una risa.

△Oyeeee, pino...quiero conocer a tus padres

-QUE?!-

Todos los clientes miraron hacia el mostrador, algunos asustados por el grito y a otros les pareció raro. Dipper jaló a Bill de una de sus mangas sacándolo de la cabaña y lo soltó al ya estar afuera.

-Okay, por qué esa necesidad tan repentina?-

△Pino, llevamos casi un año de relación y aun no conozco a mis suegritos, debería hacerlo ya no crees?

La carita de inocente en Bill hizo que Dipper hiciera una mueca algo seria, no lo había convencido.

-No intentes poner esa cara porque no va a servir Cipher

△Oh vamos Pino, dejame conocerlos y yo te presentare a los mios, de acuerdo?

El castaño solo negó con la cabeza y se dispuso a regresar a su puesto pero el demonio lo evitó acorralándolo rapidamente contra la pared.

△Vamos pino, te recompensare muy bien si me dejas conocerlos~

-B-Bill, es en serio, no me vas a convencer así...