Aunque sea un demonio, Te quiero

#33

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-CIPHER!
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Sintió un peso en su espalda a la vez que dos brazos lo rodearon por su cintura.

△Pino?..

-No hagas esto, por favor!..

El demonio volteo hacia la cabaña, logro ver una ventana rota, miró los brazos de Dipper llenos de sangre.

Sus ojos volvieron a la normalidad mientras respiraba agitadamente, se debilitó de a poco logrando que sus hechizos se desvanezcan.

La familia entera salió de la casa, y su padre fue liberado.

-Bill, simplemente ignoralo, no quiero perderte, no quiero que seas de nuevo el Bill que conocí en el pasado

El rubio vio a su hermano y madre ir con el peli-azul totalmente lastimado.

-Se que no lo aceptara, y eso no me importa, te amo Bill...aunque me hayas hecho mal en el pasado

△P-Pino...lo siento..

Chasqueo los dedos...

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▼Ah? Donde estoy? -miró hacia todos lados, el lugar era irreconocible para el.

Miró hacia el cielo, era rojo, las aves y nubes estaban quietas, y había monstruos por todas partes.

~BIENVENIDOS TODOS, AL RAROMAGEDON~

Su mirada fue directo hacia aquella voz, era su hijo, aun con su forma triangular, la destrucción y el pánico causados por el, le enorgullecía.

El ambiente cambio, ahora estaba viendo como su hijo peleaba con aquella cabaña, después como su hijo era vencido, y como todo volvía a ser paz en Gravity falls.

Le sorprendía, que todo hubiera sido por aquel "estupido humano".

Sintió como el suelo se rompía, quiso correr pero no pudo, calló al vacío intentando levitar pero sus poderes no servían.

Calló en una pila de hojas, escuchó una risa, estaba de nuevo afuera de la cabaña. Caminó hasta toparse con su hijo, ya humano, y al anciano de seis dedos.

¿Qué estaba pasando?¿Por qué estaba viendo todo eso?
A cada minuto la escena cambiaba, le llamaba la atención cuando veía a su hijo con aquella familia pasando buenos momentos.

Y se sorprendió al saber todo lo que había pasado con su hijo con el regreso de aquella chica, jamas se imaginó que Akane siguiera viva, ver a su hijo ser herido y luego quedar en coma le hizo caer de rodillas al suelo. El detalle que nunca perdía, era ver al humano.

Estaba para su hijo en todo momento, incluso por el llegó un integrante mas a su familia. No entendía que pasaba, ni donde estaba, pero se arrepentía de haber jusgado mal al castaño.

▼Solo no quiero que mi hijo sufra cuando lo pierda, un demonio nunca se enamora dos veces de la misma manera..

△Lo se, pero un demonio siempre será capaz de mantener aquel recuerdo