Capítulo 18

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Excepciones.

Todavía les faltaban dos días para volver a casa. Tanto Derek y Stiles como el señor Stilinski y Natalie estaban pasando unas increíbles mini vacaciones. Lydia también disfrutaba de recorrer la cuidad y hacer comprar, regodeándose con las cosas que en Beacon Hills no conseguía, pero extrañaba a su novio y a pesar de que se veían todos los días por videollamada, lo necesitaba y ya quería volver a casa. Aunque se juraba a sí misma que un día volvería con él.

El padre de Stiles y su prometida estaban viviendo su relación al máximo y aunque Timmy les consumía toda la energía, ya que se pasaban todos los días con él, la pasaban bien y se sentían muy a gusto con su nuevo hijo. ¿Nuevo hijo, por qué? Pues sorprendentemente y gracias a unos movimientos en el tramite, la hermana superiora consiguió que se llevaran al niño con ellos antes de tiempo, es que también ayudó que el niño no dejaba de decir lo mucho que se divertía con ellos; no paraba de desearle a sus amiguitos una familia como la que él iba a tener y uno de esos días le dieron la noticias que ya podía vivir con ellos. Con la condición de que en siete meses tenían que volver para hacer una entrevista al pequeño y si él quería volver al orfanato, donde siempre vivió bien, tenían que respetar su decisión. Pero estaba claro que el niño no se iba a arrepentir.

Derek y Stiles también pasaban tiempo con los demás pero también se tomaban un rato para estar a solas y recorrer la cuidad, se los veía muy enamorados, era imposible que el padre de Stiles no se diera cuenta de lo pasaba entre ellos, aparte ni siquiera se inmutaba cuando veía una cómplice cercanía entre ambos cuando salían a comprar y compartían opiniones.

Derek ya tenía a su suegro asegurado.

Los dos días que les quedaba tenían pensado disfrutarla entre los seis y luego de un largo día la pareja dejó que los demás subieran a sus habitaciones mientras ellos se daban tiempo para unos cuentos besos antes de ir a su cuarto.

Sentado de lado sobre el regazo de Derek, en el asiento trasero del auto que tenían rentado, Stiles metió sus dedos por la cabellera negra del mayor para atraerlo todavía más hacia sí y profundizar el beso. Amaba los besos de Derek. Leves gemidos salía de ambos con el sonido de sus labios saboreándose.

Derek acarició sus costados con suavidad antes de envolverlo en sus brazos y presionarlo. El sonido de los gemidos de Stiles eran como su canción favorita, por eso de vez en cuanto le mordía el labio inferior haciéndolo gemir de golpe y convertir sus inocentes besos en candentemente adictivos.

El beso se rompió por ambos a la vez sin quedarse ninguno con las ganas, era como si se comunicarán telepáticamente. Era sorprendente la conexión que tenían. A la mierda quien los viera, se querían y querían que el mundo lo supiera. Por lo tanto ni bien de vuelta a casa, buscarían la forma de hacerles saber que estaban juntos.

- Ya cambia esa cara. - le pidió el castaño dándole un beso en la mejilla. - Es normal que Timmy te tema. Fuiste tú el que sacó sus dientes mientras intentabas jugar con él persiguiéndole por el centro comercial. Eres... eres como el mar. -

- ¿Por qué como el mar? - preguntó con cara de incredulidad.

- Porque eres salado y le das miedo a la gente. -

El moreno lo observó de tal manera que no hizo falta decirle que era un idiota. - ¿Me recuerdas el por qué estamos juntos? -

- Porque te gusto mucho y tú a mí. Y no puedes vivir sin mí. - respondió volviendo a sus labios, siendo correspondido con gusto, pero antes de que la situación dentro del carro se intensificara, dejar los vidrios empañado y con ecos de los gemidos de Stiles retumbando, decidieron salir del vehículo para subir a la habitación.

El Alpha, el Beta y el Omega | Sterek | STILINSKI TWINSWhere stories live. Discover now