five

91 6 0
                                    


Me estiré en mi cama, acariciando las suaves sábanas de color gris. Ojeé el reloj que estaba en la mesita de noche, eras las 5:36 AM.

Mi costumbre de levantarme temprano ha durado más que mis ganas de vivir, ¡yupi!

Froté mis ojos, aún no salía el sol. Por Dios, es domingo, ¿acaso no puedo dormir tranquila ni siquiera los fines de semana?

Me levanté de la cama, acomodé mi pijama que constaba de una camiseta de tirantes color negro y unos shorts cortos del mismo color.

Anoche, pensé que compartiría habitación con Jooheon, me equivoqué, ahora tengo un cuarto gigante, con una cama que el tamaño hace justicia a las medidas de la habitación, todo es muy lindo y moderno, como el resto de la casa.

Les daría una descripción detallada, pero, son las malditas 5 AM, no sé ni quién soy a esta hora.

Caminé al baño que estaba en la habitación, dejé la puerta abierta y procedí a cepillarme los dientes, luego de enjuagar mi boca, lavé mi cara con agua fría.

Cerré el grifo, tomé una toalla y sequé mi rostro con ella, la dejé en su lugar y salí del baño.

Salí de la habitación, caminé lentamente a la puerta de Jooheon, ¿estaría despierto? No lo sé. Empujé la puerta, gracias al cielo, esta no crujía ni nada por el estilo.

Lo vi dormir en su cama, su cara estrellada en una almohada, con Giri durmiendo al borde del colchón.

Me acerqué a la cama, el sonido de la respiración de Jooheon se hizo presente.

Me senté en el borde, tuve el impulso de acostarme junto a él, ¿reaccionaría bien si lo hago?

Un leve gruñido salió de su garganta, se removió un poco, con eso giró su cara hacia mí, estaba despierto.

—¿Tampoco puedes levantarte tarde? —preguntó en su posición.

Negué divertida, él exploró mi rostro con su mirada.

—¿Quieres tratar de dormir conmigo? —preguntó en tono suave.

Asentí, él levantó un poco su torso, yo me desplacé hacia él, acomodé mi cuerpo junto al suyo, él acomodó parte de su pecho sobre mí, pasó su brazo por mi cuello, yo hice lo mismo con él.

Enterró su cara el el hueco que yacía entre mi cuello y hombros, ahí encontró su comodidad, no sin antes enredar sus piernas con las mías. Tomó una frazada con su mano libre y nos cubrió a ambos.

Era mucho más llevadero el olor de su suave fragancia, ¡olía a bebé!

Nada nuevo, aún así, me parecía fascinante.

Cerré mis ojos y me concentré en el sonido de su respiración, no supe si ya estaba dormido, pues ninguno de nosotros dijo nada.

Caí en un profundo sueño, con los movimientos de su pecho arrullándome, sus brazos sosteniéndome contra él, estaba en el cielo.

...

Un leve movimiento sobre mí me hizo despertar, Jooheon se estaba frotando los ojos, se veía muy tierno mientras hacía pucheros.

Un timbre resonó repetidas veces por el lugar.

Jooheon notó que estaba despierta, sonrió tímidamente y depositó un corto beso en mi mejilla.

—Lamento haberte levantado —se disculpó incorporándose.

Se sentó en la cama, imité su acción, peiné mi cabello con mis dedos, lo descubrí mirándome fijamente, apartó sus ojos a la velocidad de la luz.

midnight sparks ; l.jh ♠︎Место, где живут истории. Откройте их для себя