Capítulo 40-•- El temblor

519 54 20
                                    

     Dante me siguió, no es como que le quedaran muchas opciones.

    —Insisto en que deberíamos irnos.

     No le hice caso y camine hasta un espejo de cuerpo completo, estaba demasiado sucio así que talle mi mano contra este para limpiarlo un poco. Me quede hipnotizada con los bordes de metal dorado que lo decoraban, pase mis dedos por ahí sintiendo el metal frío... No estaba segura de que material era pero esta frío. La habitación es de color amarilla con pequeñas decoraciones pintadas a mano, parecía un pequeño despacho abandonado, y demasiado lujoso para que fuera para cualquiera.

     Levante mis ojos... Había un gran cuadro, el cuadro que vi en cuanto entre, ahí se encontraban mi padre, mi madre... Mi hermano y yo... Insisto en que es mi hermano porque tiene algunas facciones de mi padre, ¿cómo sería ahora?. Bianca me traía en brazos con una sonrisa hipócrita plasmada, mi hermano estaba adelante de mí padre, parecía un pequeño soldadito. ¿Si mi hermano viviera cómo sería nuestra relación?.

    Dante se acercó a mí con algo entre sus manos. Algo me causó risa y no pude evitar carcajearme. Como Dante no se reflejaba sólo se veía su ropa moverse, él entendió de que me reía y se contagio, pare de reír un poco.

    —Mira lo que encontré —quedó atrás mío y me mostró una tiara, me la colocó en la cabeza—. Es tuya —sonrió de lado.

    Pase mis dedos sobre ella con temor en romperla o algo así. No era grande, era pequeña, supongo que mi cabeza había crecido... Tenía una piedra rosada en el centro, era de oro o eso parecía, pequeños diamantes le cubrían alrededor.

    No es por ser egocéntrica ni nada de eso pero; Realmente se me ve increíble, y combina con mi cabello deslavado.

    —Es tu primer tiara... Y la única que haz tenido lamentablemente, lo sé porque los rumores corren rápido y tu madre...

     —Bianca —le corregí.

     —Bueno, Bianca, salió al día siguiente de tenerme contigo en brazos y tenías esa tiara puesta.

     Sonreí observándome en el espejo... Y recordé algo con lo cual borre mi sonrisa.

   —¡Mierda! —me quite la tiara para lanzarla lejos sin importarme lo de hace algunos minutos atrás.

   —¡¿Qué?!.

    —¡DANTE, LOS CHICOS!.

    —Me siento pésimo por olvidarlos —imagínate yo.

    Camine mientras veía la espalda de Dante sin mirar por donde pisaba, me tropecé con un cofre café de madera. Las cosas se desparramaron por todos lados, Dante prefirió mirar lo que había sobre una mesa mientras yo recogía las cosas que tiré.

     Recogí unos papeles gruesos de color amarillento, lo que había plasmado en ellos hizo que mi corazón se parara.

    —¿Dante? —se acercó a mi lado.

    —¿Mmmh?.

    —¿Cómo murió mi hermano? No es momento de preguntar el porqué de mi pregunta, tú sólo dímelo, por favor —dije casi suplicando para que me lo dijera.

     Y por primera vez, esperaba que mi hermano estuviese muerto.

    —Tú madre acabó con su vida lanzándolo desde lo alto de un castillo...

    —¿Todos lo vieron?.

    —No... Para dejarlo en claro, nadie sabe lo que paso con él con exactitud. Pero algunos aseguran que... Que cuando cayó... Se... Se desintegró por la altura —fue bajando su tono de voz conforme avanzaba con la historia.

EL BOSQUE •(Terminada)•Where stories live. Discover now