Enamorada de una mirada

Capítulo 5

Como lo odio. Sí lo odio. ¿Cómo se atreve a decir eso y luego irse? Quiero pensar que sólo fue algo para tratar de impresionarme. Pero... ¿Y si es cierto?

No me pude concentrar en leer así que volví a clases. Como siempre nadie se dio cuenta que no estaba, salvo Hunt y Nicol. Cuando entré al salón había un desastre "normal", las "señoritas estaba en las piernas del equipo de fútbol. La más fácil del salón Iliana (del grupo de las pesadillas) jugaba verdad y reto con algunas personas en el escritorio de los maestros. Mientras que algunos de las personas más decentes hacia su grupito atrás para platicar un rato. Luego estaban Jane, Hunt y Nicol, hablando seguro de como volaba la mosca.

-¡Hola!- dije sentando a lado de Nicol, no quería hacer mal trío en te Hunt y Jane.

- Y ¿a qué se debe en milagro de que no estás en la biblioteca?-dije Jane acercándose para que la escuchara o para recargarse en Hunt. Apuesto a que la segunda.

-Este... No podía leer.- dije bajando la mirada.

-Ah ya entiendo, te lo dije Jane-dijo Nicol.-Te dije que le hablaría.

-Oigan, yo no hablo idioma mujer, así que ¿qué paso?- dijo Hunt.

Jane le dijo al oído que Daylan me había hablando, y casi se le cae la quijada.

-Nos tienes que contar. Hoy en la tarde en la heladería que está cerca de mi casa, yo invito señoritas.

-Eso estaría genial, pero no puedo, tengo que ir a casa de Connor, ayer fue al High.

-Te acompañamos, no creo que dures mucho, ya sabes que cuando tiene cruda se queda dormido a mitad de charla, me dan ganas de darle una cachetada cada vez que hace eso. - dijo Nicol, la adoro, en serio.

-Gracias.-Dije recargadme en la mesa. Sé que tendría que defenderlo pero no, sinceramente no tengo nada que defender.

Seguimos hablando de cosas sin sentido, luego Nicol nos contó sobre sus diseños que casi estaban acabados. Cuando entro nuestro maestro de computación.

-Jóvenes, buenos días. Como todos los días iremos al edifico de talleres a nuestra clase de computación. Les pido mucho orden y que no metan alimentos a la sala de computadoras. Esta clase trabajaremos individualmente.- dijo nuestro pobre e inseguro maestro de computación, como lo hacía me cada clase, lo único que cambiaba es el "buenos días" y el "individualmente".

Caminamos hasta el edificio, que estaba al lado de la entrada, muy lejos como para escaparme a la biblioteca e intentar leer, de nuevo.

No hay señales de Daylan. No estuvo en nuestro salón y no está con nosotros de camino a la sala computacional. Y tampoco las había de Alexa. Volví a sentir enojo por que de seguro él estaba quien sabe dónde, haciendo quién sabe que con ella.

Iba a empezar a reclamarme por enojarme cuando llego Alexa de la mano de uno de los de el equipo de fútbol de nuestra pequeña universidad (o intento de universidad), él traía los labios rojos y una mirada media perdida, pero Alexa estaba completamente normal. Saber que no estuvo con Daylan me hizo sentir muy bien.

-Profe ¿dónde está Daylan? - pregunto Garret. Si él no sabía, significa que no se estaba volando la clase.

-Fue a entrenar, puede que no venga a esta clase. 

Estábamos todos acomodándonos en nuestras cabinas, nadie podía ver la pantalla de otro. Pero el profesor podía ver todo lo que hacíamos. Lo bueno de esto es que podíamos entrar a internet, si acabamos rápido o si no hacías nada.

Estuve trabajando en mi pequeña programación para hacer que mi robot se moviera, cuando alguien toca la puerta y se oyen varios quejidos, entre ellos el mío, ya que siempre que había algo que distrajera del código, algo salía mal.

-Adelante- dijo el profesor. La puerta se abrió y adivinen quien entro.

Leonardo Di Caprio.

No, no es cierto, entro Daylan, aunque yo prefería a Leonardo.

El profesor le dio un lugar y se puso a trabajar. Yo termine mi código y sé lo mande al profesor, ya después me dirá si sirvió o no. Entré a internet y abrí Facebook, quería ver la página que yo administraba, quería hablarles de que había acabado Luna Azul y quería continuar la saga pero no sabía el orden. Pero cuando entré vi que tenía un mensaje en Mi Facebook y otro en la página. El de mi Facebook era Clara diciendo que un chico quería hablar conmigo de la página. Así qué leí el mensaje y decía:

"Gwen, me diste un buen consejo el otro día, ahora necesito otro. Ella no parece expresar nada sobre ella, tengo tanta pena de hablare, así que busco información de ella con otra gente pero nadie sabe nada ¿consejo?"

"No tengo ningún consejo, pregúntale a Alexa" me dieron ganas de responderle pero sabría la verdadera identidad de Gwen, es muy arriesgado contestar aquí, así que cerré sesión y me puse a ver vídeos.

Cuando iba por la mitad del video "Counting Stars" de OneRepublic, me llego un mensaje instantáneo de la red de la escuela, esa que por alguna razón el profe no podía ver ya que era sólo entre dos personas.

D14: ¡Hola! ¿Qué tal Rubí? 
A19: ¿Hunt?
D14: No, soy Daylan.

¡¿Qué?!

A19: Ah, hola. Esta muy padre. 
D14: ¿por qué tan cortante? 
A19: Porque puedo. 
D14: Mmmm.... Bueno. ¿Te parece sí jugamos un pequeño juego? Faltan 30 minutos para que acabe la primera hora, todavía falta otra.
A19: ¿Qué juego? 
D14: Las típicas preguntas para conocernos mejor.

Genial, ni siquiera le había contestado que consiguiera la información por su cuenta y ya lo estaba haciendo. Qué raro.

A19: Esta bien. Empieza tú.

Esto será interesante y divertido.