Capítulo 3

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"Pendientes Relevantes"

Viernes 09/10/1998

Ginevra suspiró y entró a la tienda Golden Golding, con la esperanza de encontrar a Bistriz Tolent en ella. Una campanilla sonó como bienvenida, unos instantes después apareció Sofía Brent-brout, con una sonrisa en el rostro, una cinta métrica en el cuello y una esponjita de alfileres en la mano.

– ¡Ginevra! Que gusto verte –dijo con emoción. Ginevra sonrió con falsedad y le dio un corto abrazo.

–Igualmente, Sofía, necesito una túnica nueva ¿Está Bistriz? –pregunta con una sonrisa ladeada. Sofía asiente y ríe.

–Sabes que si ¡Le encanta venir por las mañanas! –Vuelve a reír y camina por la misma puerta por la que salió, con Ginevra a sus espaldas–. Pero dime ¿para qué ocasión? –gira el rostro para sonreírle, Ginevra solo eleva los hombros, restándole importancia.

–La fiesta de Halloween, por supuesto –Sofía se sorprende, pero rápidamente borra su expresión, volviendo a sonreír.

– ¡Cierto! Tu madre la organiza ¿no? –Ginevra solo asiente– Siéntate, llamaré a Bistriz –Sofía señala el sillón de terciopelo rojo que denota en la habitación antes de desaparecer tras una puerta de madera. Ginevra toma asiento y suspira.

Su idea original era ir a ver a Potter, dejar un par de cosas en claro y luego ir por su nueva túnica, o vestido o cualquier cosa blanca, a esas alturas de su vida iría a la dichosa fiesta con la vieja cortina de su abuela, la que tanto se empeñaba en mantener blanca. Sin embargo, su madre iría al Ministerio por razones que no le quería decir y que, sinceramente, tampoco quería saber, entonces se vio obligada a pasar primero a la tienda, pidiéndoles a todos los magos que Bistriz estuviera ahí.

Necesitaba decirle a Potter que no sería otra de sus brujas, que estaba realmente interesada en Dahir Jefers, y que firmar el acta de su matrimonio no los convertía en la pareja más feliz del mundo. Tendría solo su apellido hasta que los Weasley recuperaran su estabilidad económica, y luego, no más Potter en su vida. También necesitaba hablar con Dahir, explicarle que no iría al baile porque Potter ahora era su novio, y necesitaba hacerlo antes porque para la presentación del baile ya todos sabrían que es la pareja de Potter. Simplemente fabuloso, engañaría a todo el mundo.

– ¡Ginevra, cariño! –Exclamó Bistriz, saliendo por la puerta de madera delante de Sofía–. No sabes cuánto extrañaba hacer vestidos para ti linda –se acerco a Ginevra y la abrazó, esta le devolvió el abrazo con la misma sonrisa que le había dedicado a Sofía.

–Había venido, pero no estabas –dijo haciendo una mueca–, tuve que probar otras cosas, pero nada como tus fabulosas túnicas, lo juro –ambos rieron y Bistriz tomó asiento junto a ella–. Sofía me dijo que quieres algo para el baile de Halloween –sonrió con complicidad –Ginevra asintió lentamente– ¿Ya tienes pareja?

Ginevra suspiró con desconcierto pero igualmente asintió. No era la pregunta que esperaba, pero estaba hablando con Bistriz Tolent, hablaba de cualquier cosa menos de túnicas, y finalmente le quedaban fabulosas. Sofía aplaudió con emoción, sentándose frente a ellos en un banquillo.

– ¿Y? –Preguntó Bistriz– ¿Quién es tu pareja? –Ambos, Sofía y Bistriz la miraron con impaciencia, esperando su respuesta, saboreando la nueva noticia, o escándalo.

–Harry Potter.

Sofía frunció el entrecejo mientras Bistriz sonreía enormemente, no se percataron de lo poco que a la pelirroja le importaba su pareja.

Complicado [Harry&Ginny] © UADonde viven las historias. Descúbrelo ahora