Capítulo 10

2.3K 127 27
                                    

"Resignación"

Domingo 1/11/1998

Ginevra no sabe de Harry en un largo rato. Los elfos entran y le llevan comida, ambos disculpándose por el inconveniente, Ginevra solo asiente y sonríe. Harry vuelve cerca de las nueve a la habitación, un pantalón a cuadros y una camisa idéntica a la que ella tiene, desde su sitio en la cama observa los vellos de sus brazos erizados.

—Solo quería asegurarme de que estuvieras mejor —Ginevra asiente y observa la taza que trae entre manos— ¿Te han traído de cenar? —preguntó con entrecejo fruncido.

—Si, gracias —Harry asiente y sonríe con los labios presionados.

—Descansa, Winky vendrá más tarde para darte unas cobijas extra —asintió y esperó a que Harry saliera de la habitación para soltar un gran suspiro. Tenía tantas preguntas atascadas en su garganta y no había podido sacar ni una sola.

Lunes 2/11/1998

Harry despierta en un ambiente diferente, todo a su alrededor huele dulce, cuando encuentra sus gafas se da cuenta que no está en su habitación. Pasa sus manos por su cabello una y otra vez recordando su absurdo miedo. Había sido un idiota. Su parte irracional le gritaba que hizo lo correcto, no podía dejar el cuerpo de Ginevra en el fondo del agua, él cómo iba a saber que solo estaba ahí por diversión. Bufó y caminó lo más silencioso que pudo a su habitación, tomó su uniforme y una chaqueta gruesa antes de volver a la habitación de Ginevra.

Estaba admirado de sí mismo, si el jefe de la academia hubiera visto sus acciones ayer seguramente le hubiera aplaudido o le hubiera lanzado un hechizo por idiota. Se puso la chaqueta y bajó las escaleras, con la voz de Ron en su oído.

—Te digo que me dejó botado —bufó el pelirrojo—. Dijo que arreglaría unas cosas con Olivia y Sofía sobre la vuelta a Hogwarts —rodó los ojos y rascó su nuca.

—¿Vas a volver? —le preguntó Harry. Ron observó la tarta de su plato y se encogió de hombros.

—Ya estoy en la academia —Harry asintió e igualmente se encogió de hombros.

—Si Ginevra vuelve a Hogwarts tomaré el internado —masculló el azabache. Ron dejó el trozo de tarta a medio camino a su boca para observar a su amigo con confusión.

—¿Y eso qué tiene que ver? —preguntó en un grito. Harry lo miró mal y suspiró.

—Vive conmigo, Ron. No puedo dejarla sola en… —Ron lo interrumpió con un bufido.

—¡Ya es mayorcita, Harry! ¡Puedes dejarla sola! —el azabache gruñó con frustración antes de acercarse a su amigo.

—Digamos que sería descortés —sonrió forzado y comió otro poco de su propia tarta. Ron observó el techo de su casa con desinterés.

—Por supuesto que no, ni que hubieras dormido con ella para que te interese —negó y partió los últimos trozos de tarta, se detuvo cuando vio a su amigo mordisquear la galleta de la tarta—. Harry —lo llamó con incredulidad— ¿Te acostaste con Ginevra?

Harry le lanzó una servilleta al rostro como respuesta. El pelirrojo no tardó en soltar sonoras carcajadas.

—¡Por Merlín, Harry! —rió, sujetando su estómago con sus manos—. Jamás lo hubiera creído, con razón te niegas a Olivia.

—Yo no me niego a nada, Ron, no malinterpretes las cosas —el pelirrojo alzó las cejas con burla antes de reír.

—Entonces no te acostaste con Ginevra tan solo metiste…

Complicado [Harry&Ginny] © UAOnde histórias criam vida. Descubra agora