Mi Debilidad

Ella Es Mía

Pov Caleb

Estoy intentando controlarme y hacer las cosas bien con la niñata. Quiero ganarme su corazón, ver en su mirada pasión y en sus labios una sonrisa de felicidad pero no me lo está poniendo fácil. Su carácter indomable solo despierta mi peor versión y alimenta a la bestia que estoy intentado mantener lejos de ella. No se cuanto tiempo aguantare fingiendo ser una persona que no soy. ¿ Lo estoy fingiendo? Claro que si, este no puedo ser yo, a mi me gusta matar y hacer daño.  Entonces por que siento remordimientos cuando veo el miedo en su mirada. Quiero creer que los nuevos sentimientos que se abren paso en mi, mostrando un lado humano al cual tenía enterrado es parte de mi plan para que se quede a mi lado, fingiendo tener corazón, pero lo peor es que muy en el fondo se que no es así, que ella esta consiguiendo algo que jamás pensé que me ocurriría y es que los sentimientos dominen a la bestia.

Alejo los pensamientos de mi mente para volver a la realidad. Con rapidez echo un vistazo a mi alrededor para asegurarme de que nadie haya oído mi confesión hacia ella y cuando veo que estamos en completa soledad suelto un leve suspiro de alivio por saber que mi reputación sigue estando intacta. Entrelazo mi brazo con el de ella y nos adentramos al restaurante dirigiéndome a la mesa donde están las demás personas esperando mi presencia.

— Buenas noches — hablo con la cabeza alzada con arrogancia y manteniendo una postura déspota frente ellos.

Me encanta ver como me miran con admiran y miedo, como temen ante mi presencia como si fuese el jodido diablo reencarnado. Este soy yo, el jodido rey de la mafia. Sin esperar a ninguna invitación me siento en una silla y con un gesto con mi mano señalando a una silla de un extremo mio le indico a la niñata que guarde asiento. Todas las malditas miradas están fijamente puestas en ella, como jodidos buitres carroñeros a la caza de un trozo de carne fresca, pero ella es mía y es intocable. Me hace gracia ver como la niñata se mantiene cabizbaja a la vez que juega nerviosa con sus manos, como si tuviese miedo de todas las personas que la observan. No tienes de qué temer, yo estoy a tu lado. La mesa redonda está presidida por diez personas las cuales son grandes empresarios, líder de alguna gran mafia o algún multimillonario aburrido el cual está deseando darle acción a su insulsa vida. Sentado a mi otro extremo tengo a James, un joven  empresario dueño de una gran fortuna gracias a sus empresas de distribución de armas ilegales. No me fió de él. Se que quiere ocupar mi puesto como rey de la mafia y que hará todo lo posible para conseguirlo, lo que él no sabe es que yo lo mataré antes de que eso suceda. No me pasa desapercibido como esta mirando a la niñata con esos ojos que delatan que esta deseoso de follarsela y está tentando a su suerte si sigue retándome. Lo miro desafiante y el muy cabrón está tan sumergido en ella que ni se percata de que mis ojos están puestos en él como dos putos proyectiles. Mi sangre hierve en rabia cuando veo cómo se relame los labios con una asquerosa sonrisa mientras observa cada parte de ella con deseo.

— Ella es Darya Smirnov — mi voz sumamente ronca y seria llama la atención de todos los presentes, incluida la de ella la cual va alzando lentamente su cabeza para después mirarme con esa inocencia que me vuelve loco.

Todos hacen un asentimiento de cabeza en forma de saludo cordial, menos James que aprovecha la situación para inclinar levemente su cuerpo sobre la mesa y así poder agarrar la mano de la niñata entre la suya. 

— Es un placer conocerte Darya, yo soy James — tras pronunciar esas palabras deposita un beso  en el dorso de la mano de la niñata mientras la mira con una lujuria que provoca que quiera meterle un maldito tiro en su cabeza en estos momentos.

Totalmente cegado por la rabia agarro su hombro con fuerza entre mi mano y le obligó a alejarse de ella. Tras mi acto James me mira por unos segundos con desconcierto e incluso con temor, y me encantaría decirle que si ahora mismo esta vivo es simplemente por que es amigo de esta gente influyente e importantes en la cuidad las cuales necesito tener de mi lado, si no fuese por ese motivo ahora mismo estaría muerto y yo disfrutándolo.