Y ante el mausoleo de incontables gladiadores de antaño, un antiquísimo epitafio, como grabado con letras inmortales y, en una lengua ya extinta, como una ironía de la vida que decía: ''Eram quod es, eris quod sum''. Tiempo después entendí, que yo también me convertiría en uno de ellos.
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Poemario
PoetryCada quien su musa Cada quien su don Lo importante en la vida Es vivir con pasión