El torneo de los tres magos [Victuuri] -En edición-

Capitulo XXI

Por primera vez en su vida recordaba lo ocurrido después de la borrachera, imágenes borrosas se instalaban en su mente, al mismo tiempo que conversaciones distorsionadas, pero básicamente captaba lo primordial.

Tenía que agradecer a Viktor, lo ayudo en un momento donde pudo haber sido secuestrado con éxito, incluso no se marchó después de que vomitara y prácticamente le hiciera pasar uno de los peores cumpleaños de la vida, si, en definitiva, se sentía cada vez más avergonzado mientras pensaba en ello.

Tomó un profundo suspiro y se levantó de la cama, el cuerpo reclamo dolor tras el brusco movimiento, se contuvo de hacer una mueca, Pitchit y sus demás compañeros de dormitorio yacían en sus respectivas camas completamente dormidos, mejor para él, podría estar solo un momento, tenía unas cuantas cosas que pensar.

Busco una muda de ropa muggle, se apresuró en dirección al baño y limpio su cuerpo, lavo sus dientes, el sabor a vómito y alcohol le producía malestar, regreso al dormitorio y coloco sobre la cama su túnica de gala, miro por última vez el dormitorio antes de tomar su varita para salir.

Era muy temprano, por los pasillos apenas unos rastros de luz se filtraban, la actividad en Hogwarts tardaría en iniciar en una o dos horas, la gran mayoría de alumnos aun sufriendo las consecuencias del baile de invierno.

—Veo que no soy el único que no puede dormir —se extrañó al ver a JJ del lado contrario del pasillo, en cualquier otra circunstancia ni siquiera podría haberlo escuchado, pero con tanto silencio rodeándolos no se podía evitar.

—Al parecer si —estuvo de acuerdo, por la sonrisa se asomó de los labios de JJ supo en que pensaba y sintió un ligero sonrojo en sus mejillas, él lo había invitado a bailar y no solo eso, también a su novia.

—Eres buen bailarín.

—Basta —exclamó avergonzado, entonces él soltó una leve carcajada.

—Mi novia lo disfruto —eso llamó su atención —se divirtió bastante y yo también, no te preocupes demasiado por eso, no fuiste el único que hizo el ridículo en medio de la pista.

—En verdad estas diferente —fue lo único que dijo, JJ frunció el ceño, se apresuró a explicarse —en cualquier otra situación me habrías lanzado una mirada prepotente para luego burlaste de mí, sin ofender.

—Siento mucho haberme comportado así contigo —JJ sonó sincero en su disculpa —suelo actuar por impulso y mi ego salió herido aquella vez, mi familia me ha enseñado que debo ser el mejor.

—No te preocupes, es bueno ver que podemos ser amigos —una sonrisa se extendió por su rostro.

—¿Amigos?

—Si tú quieres —aclaró.

El rostro del otro chico se transformó en una mescla de emociones, aquello lo confundió, ¿Qué no tenía amigos? ¿su propuesta le molestaba? Yuuri realmente sentía curiosidad por conocerlo, las ultimas muestras de amabilidad le llamaron la atención y deseaba descubrir quién era en realidad aquel chico que se escondía en una fachada prepotente y ególatra.

—Claro, ¿Por qué no? —los dos parecieron leerse el pensamiento, se acercaron y extendieron las manos cuando se encontraron frente a frente, las estrecharon en un acuerdo silencioso, eran amigos.

—Puedo preguntar porque te extraño mi petición, parecía sorprendido —dijo.

—Es un poco complicado —JJ encogió los hombros —hablemos mientras caminamos.

Acepto. Paso un buen rato a su lado, se enteró del porque su repentino cambio de actitud, todo gracias a ciertos problemas familiares, no quiso indagar demasiado, dejaría que él se abriera a su tiempo, también se dio cuenta que no era el chico que solo se importaba a sí mismo, amaba reamente a su novia y hermanos, si, esto último le sorprendió, no sabía de ello. Al mismo tiempo, Yuuri relato un poco de su vida como muggle, JJ al ser sangre pura se veía entre sorprendido y extrañado, no comprendía muchas de las cosas que él y su familia realizaban, le agrado que tampoco lo obligara a hablar de más, todo se daría a su tiempo.