12. Choque de rencor.

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Una vez dado el anochecer en Hoenn, Ruby ya había firmado con ayuda de sus padres el documento del hospital que le permita volver a su hogar, aunque claro, su único hogar al igual que los habitantes de villa Raíz solo eran unos edificios de hospedaje en caso de emergencia ubicado en Nueva Malvadona. Se despidió de sus progenitores quienes se dirigían precisamente a ese lugar, el azabache tenía asuntos pendientes que tratar esta noche en el hotel que se encontraban sus compañeros dex holders.

Apoyada en el tronco de un árbol cercano al hospital, permanecía Yadira en compañía de un pokémon nunca antes visto para el chico.

-Proveniente de la región Sinnoh, Infernape...- susurró Crystal con un tono audible para todos. El pokémon primate les dirigió una mirada inexpresiva, analizando las intenciones de cada uno, una vez confirmadas volvió a mirar un punto indefinido del cielo estrellado.

-Luce bastante fuerte y antisociable a la vez, no se nos vaya a pegar esa actitud- susurró Gold a la "chica super seria"

- ¡Gold, ya calla! – reprendió también susurrando, el pelirrojo suspiró, parecía el árbitro de ese par, por suerte antes de mover un dedo la extraña chica se enderezó y dejó de apoyarse en el tronco.

-Será mejor que dejen de mirar a mi compañero Flame, así es, proviene de Sinnoh y desde que era un Chimchar hemos caminado juntos. Si idiotas se me vuelven a acercar una vez más él no dudará en quemarlos con su melena- Explicó, dio media vuelta y caminó hacia el hotel que previamente se le había indicado la ubicación por parte de Blue. Todos optaron por seguir su camino sin dar comentarios, únicamente soltaban leves susurros entre compañeros de región; sobre Yadira y su Infernape, o su gótico atuendo, o su personalidad, de lo idiota que era Gold, de cualquier tema susurraban.

-Insisto, sigue sin agradarme y nunca estaré a gusto con su presencia, que no se te olvide de la cabeza Rub-... ¿Ruby? – Emerald miró a su compañero que caminaba producto de rutina y los seguía a todos, pero no se encontraba precisamente en este mundo.

Un dolor en el pecho carcomía al coordinador, ese Pokémon tipo junto a Yadira le recordaba con mucha intensidad ese pequeño ser que sacrificó su vida por Yadira. Sabía que no era lo correcto preguntarle, o sufriría de la misma manera que el de ojos ámbar

- ¡Tierra llamando al afeminado! ¡Deja de volar con los Taillow y escúchame!

Fue necesaria la ayuda de su Pokémon inicial para despabilar al chico de ojos carmín, Sceptile con gusto le propinó una buena embestida con su cola, sonriendo con burla las protestas del chico.

- ¿Era necesario eso, chico raro? -preguntó el criador mirando la situación de reojo y con sus brazos detrás de su nuca, por suerte Crystal junto a Silver se encontraban bastante cerca de Yadira y no se percataron de lo que sucedía al final del grupo.

- Accedí a las súplicas de mi Pokémon, ¿qué podía hacer? – refutó irónico levanta sus brazos en muestra de completa inocencia. Al igual que el rubio, Gold sonrió burlón al escuchar los reclamos acerca de su ropa por parte de Ruby, vaya chico, si es que se le podía llamar "chico".

- ¡Era mi nueva prenda! ¡Ahora debo limpiarla de nuevo y quizás pedirle otra de repuesto a mis padres! ¿¡No ves que mis pantalones ya se arrugaron!?

-.......

Por el lado de Kanto, estos permanecían justo al medio del grupo, Blue mirando el escándalo atrás y riendo ante la situación, pero en el caso del castaño este aún no se encontraba del todo conforme con la situación. Adicional a eso, aún sentía esa intranquilidad ante es estado de la rubia.

"No se preocupen por mí, llegaré más tarde al hotel ya que necesito saber el avance de Yellow"

Sonrió al cielo, quizás Arceus había escuchado las plegarias de la sanadora y le trajo a un Red bastante preocupado de su salud, lo negativo es que ella no era testigo de la preocupación que manifestaba el campeón.

[2° Temporada]El Mal No DescansaWhere stories live. Discover now