24. Cariño.

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Anther.

El dolor punzante en mi cabeza me despertó. Estaba tremendamente sudado, toque mi rostro y pude confirmar que estaba ardiendo; mierda, tenia fiebre.

Emell estaba a mi lado, acurrucado y dormido. Se estaba jodiendo, en unos días estaría igual o peor que yo. Pero se veía tan hermoso dormido. En los últimos meses solía preguntarme muy seguido si el sabia lo bonito que era.

Emell emocionado por una adaptación de un libro en cines.

Emell tocando el piano.

Emell cantando.

Emell regañandome por fumar.

Emell riendo por mis chistes sin sentido.

Emell llorando.

Emell, Emell, Emell. Mierda, ese chico era precioso. Tan cercano a la perfección. Tan hermoso. 

En los últimos meces me había acercado a el y habíamos entablado una amistad increíble. Canille solía bromear con cosas como que haríamos una linda pareja. ¿Realmente la haríamos? No tenia puta idea, y tenia mucho miedo de confirmarlo. Ya le había fallado a mi mamá un par de veces. ¿Qué diría cuando le dijera que estaba endiabladamente enamorado de un chico? Imaginaba algo como.

«Genial Anther, matas a mi otro hijo y ahora me dices que no me darás nietos. Muy genial, come mierda ¿Quieres?»

No era la primera vez que tenia miedo, ni la primera vez que me sentía confundido. Desafortunadamente la primera vez fue como tragar mierda en cerio, sentí como metieron mi maldito corazón en la gran defecación  de un perro. Tenia miedo de que volviera a pasar, y no me perdonaría el perder a Emell. Porque aunque quisiera negarme, el me encantaba.

Lo mire por un rato mas, no podía cansarme de verlo. Era divino, joder. Pero el dolor se expandía por todo mi cuerpo, era como el maldito infierno, pero sin duda la cabeza era la que mas me martirizaba. Me quite los lentes de contacto y los puse en su pequeño estuche, eran tan molestos.

El dolor persistía, volvía acostarme entre los brazos de Emell. Era tan cómodo y hermoso. El me apretó un poco, el sentir ese contacto era algo que no experimentaba hacia mucho tiempo. Cariño, sentirse protegido por alguien era tan increíble.

El dolor era inmenso, demasiado fuerte. Poco a poco me quede dormido, con un extraño presentimiento.














¿Les esta gustando? No me convence del todo pero, hago mis mas grande esfuerzo.
Gracias por llegar hasta aquí, muchas gracias. TE AMO, TE AMO, TE AMO. MUCHO, UN MONTÓN.  ❤

Tengo muchas ideas en mi cabeza por ahora y espero poder compartirlas con ustedes. Los amo. <3

La teoría del caos. Where stories live. Discover now