21 - "Indirectas"

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El timbre sonó en casa de Hoseok. Este abrió la puerta. Su amigo Yoongi estaba afuera, y entró a pasos agigantados.



—¡Ya está! ¡Me rindo! ¡No sé qué más hacer!

—Buen día, hyung. Pasa, no seas tímido.

—Lo siento.

—¿Qué pasó?



Los dos caminaron hacia el comedor, en donde tomaron asiento. Yoongi soltó un largo suspiro.



—No sé cómo hacer para decirle a Jimin lo qu--

—No puedes estar hablando en serio.

—¿Por qué?

—¿Cuándo vas a entender que sólo tienes que decírselo?

—Pero no entiendes, Hobi. Él no quiere ver que alguien pueda enamorarse de él. No puedo ser tan directo.

—Entonces... sé indirecto.

—Lo hice.



Mientras Hoseok iba a la cocina en busca de algo que pudieran tomar, Yoongi le contaba el episodio de la canción, y de cómo él le había sugerido ser su compañía... o algo más. El menor lo miró, incrédulo al haber escuchado las palabras que su amigo había dicho.



—Estás perdido —rió— ¿Qué dijo Jimin?

—Él sólo se quedó quieto en el sillón, sin decir nada. Después, no mencionó nada al respecto.

—Ya veo... ¿Y en dónde está ahora? ¿Qué excusa le inventaste para dejarlo solo?

—Ninguna. Se fue a la casa de un chico a quien conocimos en el hospital.

—¿Ese a quien visitaba casi todos los días? ¿Crees que...? Ya sabes.

—Todo puede ser, Hoseok ¿Viste cómo es Jimin? Cualquiera podría enamorarse de él con esa personalidad tan encantadora, única, dulce, adorable, div--

—Ya entendí, es perfecto —volvió a reír—. Si pudiera, los encerraría a los dos en un cuarto, y no los dejaría salir hasta que, al menos, hayan empezado a salir. 

—Y créeme, me ofrecería como voluntario.

—Sí, pero serían como dos presos en cadena perpetua, porque ustedes son un par de tontos.

—En vez de insultarme, ¿Podrías darme una solución? 

—Ya lo hice mil veces. Está en ti seguir mis consejos o no.

**************

Jimin tenía un papel entre sus manos. Estaba algo arrugado, ya que lo había doblado varias veces por los nervios. Suspiró por milésima vez en los últimos veinte minutos, de los cuales había estado ya cinco frente a la puerta de una casa que desconocía. Leyó de nuevo la dirección para cerciorarse de que fuera la correcta, y volvió a exhalar al ver que estaba en el sitio indicado. Con manos temblorosas, tocó el timbre. Poco después, una señora abrió la puerta y lo miró, sonriente.



—Buenos días.

—Ho--hola, señora Kim, m--mi nombre es P--Park Jimin y--

Alone [Yoonmin] ©Onde histórias criam vida. Descubra agora