Alone [Yoonmin] ©

23 - "Extraño"

Jimin tiritaba de frío ante el más mínimo movimiento de las hojas de los árboles, producido por el viento. Y se sentía exhausto. Llevaba ya tres largas cuadras caminando empapado de pies  cabeza, y su ropa mojada pesaba.

Poco antes, cuando ambos estaban en el bote, al querer Yoongi volver a su posición inicial —muy a su pesar, ya que no quería separarse del menor por nada del mundo—, había realizado un movimiento bastante brusco, haciendo que el bote se volteara y que ambos cayeran al agua.

Jimin frotó ambos de sus brazos, en un intento fallido de calentarse, y suspiró. Afortunadamente, poco después, se vio rodeado por los brazos del mayor. Y aunque la sensación fuera fría, un cálido sentimiento se instaló en su interior. Así, caminaron hasta el apartamento. Fueron en silencio, pero con las palabras siendo dichas por medio de aquel abrazo, como también de las pequeñas caricias que Jimin hacía en las manos de Yoongi.

Una vez en su hogar, después de haberse bañado, cambiado y de haber cenado, ambos fueron a dormir. No estaba lloviendo, ni se escuchaban truenos. Sin embargo, Yoongi entró en el cuarto del más chico y se acostó junto a él. Se miraron a los ojos, y Jimin esquivó su mirada, tímido.

—Creo que no te agradecí por haberme sacado del agua.

—¿Qué dices? Era obvio que lo haría.

—Sí, pero sabes que no nado muy bien y que siempre he tenido miedo de ahogarme. Salvaste mi vida.

—Exageras —rió.

—No lo hago.

Los dedos de Yoongi se sentían ansiosos por tocar la piel del menor, acariciarlo y tocar su pelo. Pero no sabía aún a qué ritmo debería ir con él. No obstante, antes de que pudiera pensar en algo, ya se encontraba sintiendo las suaves mejillas de Jimin bajo su tacto. Sonrió.

—Aún no puedo creer que haya podido decirte la verdad.

—Y yo no puedo creer que esa sea la verdad.

—No te preguntaré por qué piensas eso, porque iniciaríamos una discusión interminable, ¿O me equivoco?

—Me temo que estás en lo cierto —suspiró— ¿Acaso Hoseok te dijo algo?

—No.

—¿Y Taehyung?

—No, ¿Por qué?

—Puede que les haya dicho a ellos lo que sentía por ti. Lo siento.

—¿Por qué lo sientes?

—Porque siempre has sido el primero en saber todo, pero esa fue la primera cosa que te oculté. Siento que, de alguna forma, te he traicionado.

—Ay, Jiminnie, no lo hiciste. Deja de creer eso.

—Pero--

—Si es así, somos ambos traidores, porque también te lo estuve ocultando.

—Es diferente.

—Ay, cállate.

Yoongi abrazó a Jimin, sosteniendo su cabeza sobre su pecho y dando suaves caricias en su espalda. Los párpados del menor comenzaban a pesar, debido a la paz que le provocaba aquella acción. Bostezó.