Uno

1.3K 96 9
                                    

El suicidio.

Uno de los temas de los que, desgraciadamente, no se hablan nunca.

Uno de los temas tabú, con los que nadie quiere tener nada que ver.

Y uno de esos en el que los padres prefieren enviarte directamente a un psicólogo antes de sentarse a hablar contigo.

Yo era uno de los "afectados".

Tenía dieciséis años cuando mis ganas de vivir comenzaron a disminuir.

Mis padres decidieron que lo mejor que podían hacer era mandarme a una terapia grupal.

Al principio me negué, pues lo veía como una perdida de tiempo y dinero.

Pero, finalmente, accedí a asistir, ya que no tenía nada que hacer realmente.

Así que cada tarde, justo a las cuatro, tomaba el autobús hacía el establecimiento de la psicóloga que mis padre eligieron para que me "ayudara".

Todos con los que tenía que compartir esas tres horas de charlas y actividades sin sentido, estaban vacíos, rotos.

No diré que yo no estaba igual, porque lo estaba.
Pero almenos yo, sabía ocultarlo.

Después de mi séptima "terapia", ya estaba cansándome de todo este montaje.

Nunca le encontré sentido a este tipo de cosas. Le pagas a personas desconocidas para que te "ayuden" y escuchen tus problemas, cuando ni siquiera a ellos le importa.

Pero entonces, apareciste tú.

El cuento que no tuvo un Final Feliz [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora