Siete

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Decidí que tenía que hacer algo. Así que al día siguiente fuí yo quien rompió la rutina.

Mis manos sudaban cuando me senté a tu lado.

Tú te volteaste.

"Lo siento." Fue como el silencioso suspiro que había emitido sonaba.

Tus ojos se posaron en los míos.

Y entonces ocurrió de nuevo: sonreíste.

Una sonrisa hermosamente rara.
Pero me gustaba que fuera así porque era única.

Ese día te dije mi nombre.

Tú lo pronunciaste mal las primeras seis veces.

"Ainsh, esto es muy difícil."

Una risita se me escapó, acaparando la atención de los demás.

Me avergonzé y ahí fue cuando reíste tú.

Pensé que no podías ser más lindo.

Me equivoqué.

El cuento que no tuvo un Final Feliz [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora