El sábado por la mañana, todo parecía ser un día normal.
Kurt se levantó de la cama. Después de estar dos días enterrado bajo las cobijas le agradaba tener que ir a trabajar.
Nunca había dirigido un equipo de cocineros ni mucho menos había horneado para más de 200 invitados a la vez.
A pesar de tener todo planeado no podía evitar sentirse nervioso con respecto a todo.
Comenzó su rutina diaria, eligió de sus vestuarios favoritos más elegantes y tomó su móvil, él cual le fue devuelto por Elliott. No recordaba mucho de su estadía en el hospital a excepción de Blaine diciendo que lo amaba. Lo cuál lo hacía sonrojar cada vez que lo recordaba.Llamó a la secretaria del Señor Motta para que pasaran por él y pudiera comenzar a trabajar.
...
– ¿Todo listo? – Preguntaba Sebastian tocando desde el exterior del departamento de Blaine.
– Creí que lo habías olvidado–. Respondió Blaine sin abrir por completo la puerta, sólo lo necesario para sacar su cabeza.
– ¡Cielos, Blaine! Luces terrible–. Dijo Sebastian y se abrió paso para entrar.
– No sé si quiera ir a la fiesta–. Aclaró Blaine cerrando la puerta tras él.
– Bueno, tú ya me has invitado–. "Maldición", se decía Blaine.
– ¿Qué hora es? – Preguntó Blaine.
– Más de la 1 PM–. Sebastian tomó asiento en su sofá y observó todos los papeles que tenía regados por el lugar.– ¿Qué es todo esto?
– Nada–. Blaine corrió a levantar todo y amontonarlo en una pila.
– Creo que fue mala idea venir, debí suponer que...– Sebastian comenzaba a levantarse fingiendo estar dolido.
– Iré a buscarte en cuanto esté listo–. Interrumpió Blaine y Sebastian aceptó.
Una vez que estuvo solo en su departamento llamó a sus amigos para invitarlos a la fiesta y no pasar demasiado tiempo a solas con su padre o con Sebastian.
Tomó una ducha y eligió uno de sus costosos trajes.
– Mucho mejor–. Dijo Sebastian mirándolo con detenimiento de arriba a abajo.
– Gracias–. Respondió y bajaron por el ascensor.
(• • •)
– ¿Podrían apresurarse? – Gritaba Kurt a sus ayudantes. – Sus abuelas son más rápidas.
– Te necesitan en el jardín de atrás – Dijo la mujer con la que firmó el contrato.
– ¿Ahora? – Preguntó Kurt y ella asintió.
– Yo me encargaré de esto. Ve, te están esperando.
Kurt le sonrió y fue directo al patio dónde sería el evento.
–¿Me llamaba? – Preguntó Kurt al hombre de espaldas a él.
– Un placer Hummel, soy el señor Motta–. Respondió girándose para mirarlo. Un hombre imponente, se dijo Kurt.
– Un gusto, Señor Motta–. Respondió Kurt estrechando su mano.
– Sé que debes estar muy ocupado con todo esto pero quería discutir contigo algunos asuntos antes de que pase todo y se me olvide después de algunos tragos–. Bromeaba el señor sentándose en una de las mesas.
ESTÁS LEYENDO
Old Life, New Life.
FanfictionUn hombre misterioso, uno olvidadizo, una novia histérica y un oscuro pasado. *Vayan a leer el prólogo. :)