UNA MISIÓN EXITOSA

12.4K 462 28
                                    



I.- UNA MISIÓN EXITOSA

Sakura atravesaba el bosque con rapidez, no estaba sola. Orochimaru y Kabuto iban a su lado, ambos estaban cansados y heridos. Se habían enfrentado a Kakashi, Naruto y un ninja al que no pido reconocer, pero que fue el encargado de controlar a Naruto cuando el Kyubi tomó el control. Su antiguo equipo, ¿cómo habían logrado encontrarlos?, no tenía ni la menor idea pero ella no participó en tal combate. Había sido una fortuna que no la necesitaran a tal extremo pues de haberla llamada ella habría roto la regla más importante que tuvo que aprender en dos años: nunca desobedecer. No lo haría, jamás atacaría a Naruto o a Kakashi, no importaba el precio que tuviera que pagar, aunque sonora raro, incluso con los años distanciados, había cosas sagradas y ellos eran una de esas.

Esperaba que no los estuvieran siguiendo, no era una buena idea para ninguno y ellos ya debían saberlo. Ese día, Kabuto y Orochimaru se encontrarían con un Akatsuki, todo iba bien hasta que al intentar asesinarlo un ninja de la hoja había emergido de aquel disfraz. La sorpresa de Orochimaru fue mayor y con el mismo carácter ansioso de siempre, enfrentó a Naruto y Kakashi. Todo se salió de control cuando el Kyubi apareció. Sakura sintió miedo después de tanto tiempo, pero no por ella, sino por su lejano compañero, le aterraba y preocupaba que aún después tiempo siguiera sin poder controlarse. Se preguntaba si la desesperación era por ella, por él o por ambos. No estaba segura de que hubiera perdonado su traición al abandonar la Aldea al lado de Sasuke. Ella aún no se había perdonado.

Cuando la batalla terminó, el espacio había sufrido grandes cambios, gran parte del bosque había desaparecido y el puente, que era el lugar de encuentro, estaba completamente destruido. Había visto como el ninja desconocido controlaba el poder del Biju, a Kakashi gravemente herido, dio unos pasos para ayudarlo pero Kabuto le había encontrado y era hora de marcharse. Estaba segura de que no la habían visto y eso era lo único que la reconfortaba. No estaba lista para que vieran en lo que se había convertido, y de ser preferible, que nunca lo llegaran a ver. Aunque se moría de ganas por volver, no podría soportar que no la reconocieran.

Tenían un escondite no muy lejos de allí donde Sasuke los esperaba, seguramente que venía por él, era casi el último del clan Uchiha. Una pieza valiosa para cualquier Aldea, en cambio ella, una ninja simple y de la cual rondaban muchas no era algo que tuviera valor.

Llegaron al escondite y nadie parecía seguirlos de cerca, eso la alivió momentáneamente. Aquel refugio se encontraba bajo tierra y cualquiera que no supiera la ubicación exacta no podría encontrarlo. Su compañero estaba en perfectas condiciones y cuando escuchó el relato que Sakura le contó, se mostró tan indiferente con su pasado que la ninja se preguntó si realmente había algo de vida en él. Sakura con mucho trabajo había logrado calmar el latir de su desbocado corazón cuando los vio por primera vez en dos años. Pero su compañero siguió con su entrenamiento apenas escuchando lo que ella tenía que decir.

-Mi hombro aún no está bien- le comentó. Sakura sabía lo que tenía que hacer, no hizo preguntas ni comentarios. Se acercó a él y desvistió su torso. Aplicó chakra y comenzó a curarle. Ese era el único propósito que tenía en ese grupo, cuidar de Sasuke, Kabuto la había instruido con esa especial ambición; era su proyecto personal. Ahora Sakura era casi tan buena como él y eso le había valido que no se deshicieran de ella aún. Terminó de curar pero un ruido ensordecedor, proveniente de un par de habitaciones más alejadas, irrumpió en el silencio.

-¡Maldición!- Sakura se lamentó que ellos no hubiesen sido lo bastante listos como para alejarse. Porque estaba segura de quiénes eran los intrusos. Ahora tenía que mantenerlos a salvo y cuidar bien su espalda si quería salir viva ella también. Si llegaba a demostrar un poco de consideración hacía ellos no saldrían, ni ella ni ellos, vivos.

DE VUELTA A CASADonde viven las historias. Descúbrelo ahora