CAPÍTULO SEGUNDO

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Cada noche que intento escribir levanto la mirada al cielo y parece que en la atmósfera sigue flotando la incertidumbre y el miedo de la gran guerra, ya ha pasado un año pero aún sigue en los corazones de las personas el rencor y el odio entre sí.
Me llamo Mercy johanon, nunca me ha gustado mi nombre, según mi madre significa misericordia, no sé qué odio más si mi nombre o el simple hecho de llevar una vana esperanza en mí.
Soy la primera hija de mi madre, mi hermana menor se llama Alicia, aunque no se me parezca y no seamos del mismo padre, yo la quiero como si lo fuera. Mi verdadero padre murió en un accidente, mi madre me dijo que sucedió cuando él venía con toda prisa para el hospital, él fue el primer hombre que en verdad me quiso.

Después de varios años se casó con ese maldito, aún recuerdo la primera vez que vino, era amable conmigo parecía un buen hombre, llegue a estar feliz por mi madre, ella iba a tener otro gran esposo. Que tonta fui, él es un hombre alcohólico, machista y déspota, nos golpea por cualquier cosa, nos hace sentir mal a todas.
Estudio en la secundaria de mi comunidad, esta semana empezare el tercer grado y aunque no tenga muchos amigos estoy feliz por volver a ver a Raquel y Jack, siempre estamos juntos; a Raquel la conocí desde los cuatro y desde ese momento sabíamos que seríamos las mejores amigas para siempre, a Jack lo conocí tres años después, su familia se mudó a mi cuadra, fue cuando Jeannette y sus amigas se burlaban de mí por el ojo morado que me hizo mi... el Sr. Pérez, Jack fue muy lindo conmigo y desde ese momento nos convertimos en los mejores amigos.

La noche anterior regreso a casa tomado (más de lo normal), mi hermana y yo nos escondíamos tras los estantes en la cocina, pero el llanto de Alice nos delató. La levanto y la quiso golpear, yo.... No dejaré que le pase nada a mi hermana... me puse frente a él y recibí el golpe; esa noche a aprendí a no llorar, a no gritar, a olvidar el dolor y poner mi mente en otro sitio. Me quede en el suelo, mirando cómo se disculpaba... y gritaba, y volvía a insultar a mi hermana. Esa noche mi madre se fue a trabajar y tuvo que reemplazar a una de sus compañeras, el Sr. Pérez me pedía a gritos que no le dijera a mi madre de lo sucedido, y le dije que no lo haría. Lo dije porque no quería tener que oír más su maldita voz, solo.... Quería que se callará.
Más tarde, mi madre llegó a casa preocupada por nosotros; al parecer toda la cuadra había escuchado lo que mi.... El Sr. Pérez dijo.
--Mercy, ¿cómo estás? ¿Y tu hermana? ¿Qué te paso en la cara?--
Ya me sabía de memoria las escusas que usaba mi madre para disimular los golpes que ella traía; no tenía que pensar tanto... cubrí mi rostro con los risos que tenía en la frente, baje la mirada... le dije- Me tropecé y me golpeé la cara con la esquina de la mesa, ¿verdad Alice? Alicia asintió con la cabeza sin mirar a mi madre y sin dejar que mi madre preguntará otra cosa me levante rápido y me fui de la habitación. Yo solo me recosté contra las almohadas y desee que esto solo fuera... ¿sueños? Me reí de mi misma, hace tiempo que no sueño nada. Pasaron minutos y mi madre y el Sr. Pérez volvieron a discutir, escuche golpes (sin duda los hubo) pero yo solo quería dejar de escucharlos, me quede ahí tratando de no escuchar nada, hasta quedarme dormida.
Por suerte, los siguientes días no tenía clases y yo esperaba que la marca se me fuera. Por la mañana en el desayuno fue... silencioso todos estábamos con la cara hacia abajo, parecía que estuviéramos rezando o algo por el estilo, claro.... Rezando, ¿a quién?

Me en cerré en mi habitación y no salí hasta la hora de la comida yo.... No soportaba esto, salí de casa y me fui corriendo lo más lejos que pude, corrí hasta que mis pulmones no pudieran más, hasta que el cielo se me cayera encima, hasta que el mundo se acabará y cayera al vacío. Me encontré un árbol grande y viejo, entre la corteza había un agujero lo suficientemente grande para que me sentará a tomar aire.
Empecé a pensar en mi vida, en... cuánto la odiaba, en cuanto deseaba no tener que existir, a veces solo pensaba que no era humana, que tal vez era de otro lugar que algún día me vendrían a traer con alguna excusa y yo reiría como nunca por volver donde debía, pero... ya no soy una niñita, ya no tengo esperanzas. Recuerdo haber leído en algún lugar sobre la reencarnación, eso... no sé, a veces desearía poder cambiar de vida y volver siendo otra persona, vivir feliz aunque sea por un momento, solo eso desearía, eso y poder respirar la brisa del mar, sentir como recorren las gotas de la lluvia mi cuerpo y la brisa del sereno en el pasto, me encanta caminar por las calles y oler la naturaleza, abrazar los árboles, aunque me digan loca, yo lo amo.
En casa no puedo hacer todo eso, halla no soy nada y estoy empezando a créemelo, dolor, gritos, golpes e insultos. No podía regresar a casa.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2017 ⏰

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