Sorry, but I won't give up [Kuroo Tetsurō x OC/Tú]

Capítulo 21: Ganas de tí

Estiro mi brazo para apagar el aparato del que salía la melodía del infierno que quería interrumpir mi hora de descanso, apriento repetidas veces el botón del despertador, pero el ruido no para. Me percató de que el ruido no viene de otro sitio que de la cama, por lo que abro con desgano mis ojos buscando mi celular entre las sábanas. Casi quedo ciega por la luz que proviene de este al fijar la vista en el nombre de la persona que había decidido amargarme la mañana.

— ¿Qué quieres? — mi voz sale ronca, delatando lo ocupada que estaba en ese momento.

— ¿Te he despertado? Lo siento — puedo notar una sonrisa desde el otro lado de la línea — ¿Has leído el mensaje de Bokuto? — el silencio responde por mí — No sé que esperas pedazo de vaga ¿sabes qué hora es?

— Buenos días — ruedo los ojos irónicamente para segundos después, sentirme algo imbécil porque no puede verme. Me retuerzo en la cama con el teléfono entre las manos — ¿Vas a decirme qué es tan importante como para llamarme con tanta insistencia? — le pregunto mientras reviso el historial de llamadas perdidas, las cuales las últimas cuatro eran de ella.

— Nos han invitado a una fiesta formal en el Fukurōdani — recalca la palabra formal. Me levanto del colchón y comienzo a dar vueltas por la habitación, buscando un cuaderno que dejé por ahí la noche anterior. Lo desentierro de entre los papeles que se encuentran sobre el escritorio — ¿Vamos a ir cierto? — habla con entusiasmo.

— ¡Aquí estás! — abro el cuaderno pasando sus páginas rápidamente. Un papel doblado meticulosamente cae de entre una de las hojas del medio.

— ¿Me has escuchado Rena? — me regaña la pelinegra desde el otro lado — ¿Si o no?

— Si, si — desdoblo aquel pedazo de papel esperando encontrar apuntes de la última clase de química.

— Voy a tu casa a las cinco para prepararnos, llevaré algo para que te pongas, porque conociendote, sería un milagro encontrar algo que no sea deportivo en tu armario.

— ¿Para qué dices que vas a venir a mi casa? — intento pillar el hilo de la conversación quitandole importancia a aquel folio doblado por la mitad.

— ¡Sabía que no te habías enterado de nada! — alejo bruscamente el celular de mi oreja por su chillido — Ahora te aguantas y atiendes a las consecuencias, duchate para las cinco para no llegar tarde.

— Pero dónde... — cuelga. Resoplo ofuscada y busco el mensaje de Bokuto. "Fiesta de Navidad en mi preparatoria".

Gracias a Mei, mi día es un poco más mierda.

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