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cuatro meses, cuatro putos meses habían pasado desde el secuestro de los cielos. Nadie sabia que pasaba, pues los responsables de dar la información no decían nada al respecto. 

En Nami-chuu algunos alumnos estaban preocupados, no por el hecho de que Tsuna hubiera desaparecido por que eso les traía sin importancia, sino por que los mas cercanos al castaño no dejaban de estar de mal humor, siempre con cara de asesinos seriales, no sonreían, no compartían con nadie que no fue de su grupo de amigos. Y vayan que hablaran mal de Sawada a sus espaldas, terminaban en el hospital por toda una semana. 

Las clases habían terminado hacia dos horas, pero ni Yamamoto, Gokudera y Chrome se habían movido de sus puestos, cada uno haciendo algo diferente, la lluvia miraba por la ventana con aires nostálgico, la tormenta tenia una libreta donde escribía planes de búsqueda para encontrar a su cielo y por suerte a los otros dos, la niebla menor solo miraba el pisarron  distraída, ninguno se dio cuenta el momento en que Lambo entro por la ventana, Ryohei por una de las puerta, Kyoya por la ventana mas cerca a la mesa del maestro y Mukuro apareció apoyando en la pared del final del salón. Todos miraron en un momento dado en puesto donde normalmente Tsuna se sentaba cuando asistía a clases, por obra de su imaginación lo vieron ahí sentado sonriendo como si nada hubiera pasado en realidad.

-Dejen esas caras largas chicos, sonrían -la ilusión hablo y después desapareció dejando a seis adolescentes y un niño con el corazón roto, con un vació que nadie mas que Sawada Tsunayoshi podía llenar.

La lluvia comenzó como una sollozo, uno que pertenecía a Takeshi, Colonello y Lal, ademas de Bluebell. los rayos comenzaron a caer, iluminando toda la ciudad, rayos que parecían incontrolables pertenecientes a Lambo, Verde y a la nueva inquisición de Byakuran, Wendy. Estos dos elementos juntos (lluvia y rayos) comenzaron a formar una de las mayores tormentas que había padecido la ciudad de Namimori, Gokudera, Fon y Zakuro podrían ser los culpables. Las nubes y la niebla comenzaron a trabajar en conjunto, poniendo confundidos a todos los habitantes de aquella ciudad, la densidad de ambos elementos se derivaba del humor en el que estaba Kyoya, Kikyo, Skull (las nubes) y Mukuro junto a Chrome, Viper y Torikabuto (las nieblas).

Podían decir que sus llamas no interferían en los cambios climático de la ciudad, pero era mentira, pues al ser ellos tan poderosos y siendo parte de Tri-Ni-Sette les daba cierta habilidad de controlar su elemento en su forma física.

Y si se preguntan por los Soles, no dejaban que los días fueran felices, pues no mostraban la alegría que sus cielos les regalaban con cada sonrisa o palabra, por ellos el sol no había salido en casi tres meses.

-Ya es hora de irnos -informo Enma entrando al salón, Shitt-p y Kaoru estaban acompañando a su líder. 

-Si... ya vamos -dijo Gokudera con una voz vacía, sin emociones ni nada.

Los tres Simon miraron aquella escena con preocupación, pues ese grupo de adolescentes destructivos había cambiado mucho en poco tiempo y ya no parecían ser ellos.

En la casa de los Sawada se encontraban Nana, Iemitsu y Bianchi en un silencio, ninguno hablaba solo se dedicaban a ver las fotos de un tierno Tsuna desde que estaba muy pequeño. El padre solo se arrepentía y se culpaba por no estar al tanto de su hijo y a su esposa, se dio cuenta muy tarde de su error.

-Aquí fue cuando fuimos al zoológico en su cumpleaños -dijo con nostalgia la castaña- no dejaba de llevarme de un lado a otro, incluso se quedo como una hora viendo a los leones, tigres y demás felinos grandes... Mi niño solo quería uno... mi pobre bebe... -y se puso a llorar en el regazo de su esposo, la hermana de Hayato soltó una pocas lagrimas, no le gustaba ver a la persona que se volvió su madre llorar de forma desconsolada.

-Todo va a estar bien cariño -dijo con voz dudosa Iemitsu, sabia que encontrarían a su hijo, lo que no sabia era si lo hallarían vivo y sano, o quizas... No, borro esa idea de su cabeza, pues su hijo era muy fuerte y no moriría a manos de unos idiotas como esos agentes de gobierno.

-Tsuna es muy fuerte Mamma, el regresara con nosotros tarde o temprano -dijo Bianchi con una sonrisa triste- Hayato y los demás lo van a encontrar.

Nana no dijo nada, solo se limito a llorar abrazando a Natsu que se mostraba medio dormido y ronroneaba para levantarle el animo a la madre de su amo, pero nada funcionaba, simplemente no podían quitar el dolor de una madre que había perdido a su único hijo.

En la mansión Millefiore todos estaban corriendo de un lado al otro llevan mensajes, cajas con armas o comida, los guardianes de Byakuran buscaban información de los archivos que Viper había robado junto con la ayuda de Verde, pero nada daba resultado alguno. Los ex-arcobalenos solo pasaban por la mansión para descansar y reponer energías, pero luego volvían a salir a buscar por todo el mundo algo que los llevaran a los desaparecidos.

En ese momento un melodía triste comenzó a sonar por toda la mansión en un momento de silencio absoluto, los sirvientes ya sabían de donde provenía y de quien era aquella obra de arte musical, los que no decidieron ir a ver de quien se trataba. Grande fue su sorpresa al ver al famoso Reborn tocando el piano dejando salir todos sus sentimientos de dolor en aquella melodía, cada nota se notaba llena de dolor y soledad, una que no se curaría hasta que volviera a ver a sus dos amados cielos.

-Los volveré a encontrar -dijo en un susurro dejando que sus palabras se las llevara el viento que entraba por el balcón. 

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NARUTO - Sadness and Sorrow (Grand Piano Cover) + Sheets... esa es el nombre de como se encuentra el vídeo en youtube por si la multimedia no les funciona

Camino hacia el CieloWhere stories live. Discover now