#2: El primer gato

1: Futuras madres

Era mediodía y estaba nevando. Garra Veloz estaba en la maternidad, junto a Estrella Leonada. La gata ya tenía unas lunas de estar embarazada.

-Y... ¿has pensado cómo se llamarán?-preguntó Garra Veloz.

-No lo sé. Tengo varios nombres, pero depende de su color y género. ¿Vamos por carne fresca?

-Por supuesto.

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Corazón de Castaña y Garra Atigrada estaban cazando. La gata crema trató de atrapar una paloma, pero esta voló y escapó, haciendo que copitos de nieve cayeran en la cara de Corazón de Castaña.

-¡Cagarrutas de ratón!-murmuró para sí.

-¿Qué pasa?-preguntó Garra Atigrada.

-Fallé.

-Oh. No pasa nada, hay muchas presas aquí.

-Esto...Garra Atigrada, te tengo que decir algo importante.-maulló la guerrera, un poco inquieta.

-¿Sí?

-Es que...Vamos a tener cachorros.

El gato atigrado se quedó boquiabierto. ¡Iba a ser padre!

-¡Uau! ¿Cuáles serán sus nombres?

-Bueno, he pensado unos cuantos nombres. Pequeña Lavanda, Rayitas, Castañito y Pequeña Cereza. Tú, Rayitas. Yo, Castañito.

-Genial. Eres muy creativa con eso de los nombres.

-Muchas gracias. Espero que se conviertan en buenos miembros de clan.

-Claro que lo serán, quieran o no. Son hijos tuyos. Es imposible que no sean maravillosos.

Corazón de Castaña rio y se restregó contra Garra Atigrada, que ronroneó. La pareja se quedó en aquella posición por unos segundos, mientras la brisa alborotaba sus pelajes.