Manual de conquista de Byun BaekHyun OT12 KaiSoo BaekYeol HunHan ChenMin TaoRis

♡¿Es una cita?♡ (Kyungsoo y BaekHyun)

¿Qué tal? Ayer les comenté que sería Tao quien narraría este capítulo, pero decidí modificar un poco el orden, así que, leerán a Tao hasta la siguiente actualización.

Y otra cosa, en el capítulo que publiqué ayer, me equivoqué y escribí JongIn en lugar de JongDae (aunque luego puse JongDaw :u), así que si esto sucedió de nuevo aquí, me disculpo y agradecería si me avisan. xD

(KS)

Antes, tan sólo podía fantasear con ser cercano a Kim JongIn. Solía echar a volar la imaginación a todas horas, imaginaba cómo sería que me tomara de la mano, ¿sus manos serían suaves al tacto, frías, tibias? Me inventé un montón de situaciones en las que se aproximaba a mí, como un caballero sacado de un cuento de princesas, para declararme su amor. Lo imaginaba caminando junto a mí, hablándome acerca de su vida y susurrándome entre besos lo mucho que le gustaba. Y aunque aún no habíamos llegado a ese nivel, y ni siquiera estaba seguro de que fuésemos a llegar en algún momento, se podría decir que mis ingenuos sueños se estaban cumpliendo a poca medida.

Si bien nuestra relación no había avanzado a un grado romántico, cada vez comenzaba a convencerme más de que JongIn también sentía algo por mí. No podía afirmar con toda seguridad si le gustaba, si me quería o si sólo se sentía escasamente atraído por mí. Quizá era algo pequeño, tan diminuto como una semilla, pero yo creía en que existía. Pues, ¿me habría invitado al baile de otra manera? La respuesta tal vez era que sí, sí lo habría hecho, sin embargo, no parecía querer ir plan de sólo amigos, puesto que, en ese caso, lo habría dejado claro.

Y sabía que mucho o todo se lo debía a BaekHyun. Era él quien me había ayudado, gracias a él fui capaz de vencer mi temor de hablar con JongIn y superé en gran medida mi timidez, por lo menos ya no me escapaba cada vez que JongIn se acercaba para hablar conmigo y eso era un gran avance tratándose de mí.

Últimamente la temperatura había bajado, se podía sentir ya que la navidad estaba a la vuelta de la esquina y según el pronóstico del clima, durante esos días habría altas probabilidades de que nevara. Así pues, esa mañana me abrigué más de lo usual, asegurándome de no sentir frío durante el día. Al salir de casa, acudió a mi mente el recuerdo de una de las tantas escenas con las que alguna vez fantaseé. Más de una vez me imaginé entre los brazos de JongIn en una tarde de invierno, fría como esa mañana, con tazas de chocolate humeante en nuestras manos y bigotes de espuma que volverían los besos más dulces. Sentí las mejillas calientes al pensar de nuevo en ello.

Llegué a la escuela muy temprano, tan temprano que estaba casi deshabitada. Aun así, decidí entrar y esperar frente a mi casillero a mis amigos. Aproveché ese momento para extraer el cuaderno y los utensilios que requeriría para la primera clase. Estaba tan concentrado buscando el cuaderno correcto que no escuché cuando alguien se plantó tras de mí y sólo supe que había alguien ahí cuando me tocó la espalda. Por un instante pensé que se trataba de algún estudiante que venía para burlarse de mis artículos de gatitos, sin embargo, al girarme vi a JongIn.

—Buenos días KyungSoo, llegas temprano —me saludó. Me quedé tieso cuando vi que estiraba las manos hacia mí, llevándolas a la cabeza. Lo único que hizo fue acomodar mi gorro, pero ese simple gesto me emocionó.

—Tú igual, aunque tú siempre llegas temprano.

JongIn suspiró, apoyó la espalda contra el casillero junto al mío y me observó, sonriente.

—Me gusta estar ya aquí para cuando...

—¿Cuando qué? —cuestioné al ver que se quedaba callado, él sacudió la cabeza.

—No es nada.

—Bueno —me encogí de hombros, sacando todo lo que necesitaba antes de cerrar la puerta de mi casillero. Al cerrarla, me percaté de la expresión de JongIn, Lucía entre divertido e incrédulo.