Día 46 (4 de la mañana)

67 10 0
                                    

Las noches pasan lentas, silenciosas, mientras me arrastro desde la cama hasta el baño, y de vuelta a la cama. Cierro los ojos. Intento dormir. Náuseas. Cada vez más fuertes. No lo puedo soportar más. Otra vez arrastro mi cuerpo hasta el retrete. Arcadas. Intento vomitar, sacar de mí esta parte que no me deja vivir, pero sólo consigo ese sabor amargo de la bilis. Amargura que denota mi autodestrucción. Mi final.

Llevo cuatro días encerrado en casa. Espero una solución, pero no llega. Intento mantener clara mi cabeza para ver la salida, pero no puedo buscarla. No soy capaz de dormir. El insomnio me impide pensar con claridad, y la ausencia de ideas me impide dormir. Estoy atrapado dentro de este cuerpo, antes perfecto, putrefacto ahora. Yo lo tenía todo. Todo. Os controlaba a todos. Podía arrebataros la vida si quería. Podía dejaros seguir viviendo, si así lo deseaba. En cambio ahora estoy aquí, perdido, esperando mi muerte. La espero, sí. Espero que llegue, con su velo negro, y me lleve con ella. Espero obtener las respuestas en mi último viaje. Espero ver su calavera, su guadaña, saber reconocerla y aceptar mi fracaso.


Diario de un PsicópataWhere stories live. Discover now