Hurt (Jainico).

05.-

POV Omnisciente

Cuando el pequeño moreno despertó, en el instante sintió unos brazos al rededor de su cintura, haciendo que se tensara, no recordando haber ido a alguna casa en verdad. El primero en ser nombrado se movió un poco y miró quién estaba atrás suyo.

Se relajó al ver al híbrido, causando que recordara algo más de lo que había pasado antes de que se fueran. Al parecer, se había quedado dormido en los brazos del señor Navarro, logrando que en ese momento se sonrojara por la vergüenza. Claro que fue un tomate con piernas y brazos cuando recordó todo lo que había hecho ayer con el híbrido en la fiesta.

Bien, ahora cómo serían las cosas entre ellos? Acaso Jaime se arrepentiría o le diría que era cosa del momento no más? Podía admitir que eso le dolería, pero lo entendería, ya que simplemente se conocieron ayer. Sin embargo... se sentía diferente y completamente nuevo a lo que había experimentado con otras personas.

Qué tenía que decirle a su "amigo" cuando este despertara? Siendo sincero, nunca había hecho algo así antes. Había alguna manera de desconectar sus pensamientos que hacían que se colocara nervioso? Le serviría mucho saber eso en ese instante.

De repente escuchó como el híbrido gruñía, sólo para posteriormente oler su cuello. Tomó por sorpresa al pequeño moreno cuando este lo mordió, probablemente teniendo sed no más, y no era como si Nicolás se debilitara con eso, así que lo dejó.

El híbrido continuó tomando de su sangre por unos pocos minutos para luego separarse levemente de su cuello y seguir durmiendo. Al menos el ángel se sanó a los segundos después.

Nadie nunca había tomado de su sangre, pero siendo sincero consigo mismo, no le molestó aquello.

El ángel descansó entre los brazos del híbrido al menos una hora más, cuando este se movió y finalmente despertó.

El señor Navarro ya sabía que el pequeño moreno estaba despierto, haciendo que sonriera un poco.

-Buenos días, amor.-Dijo Jaime, claramente no teniendo ninguna preocupación sobre lo que había pasado ayer.

-Buenos días, Jaime.-Murmuró Nicolás, girándose solamente para verlo a los ojos.

El señor Navarro lo observó por unos segundos y volvió a hablar.

-Cómo dormiste?.-Preguntó el enojón, con una pausa.-No creo que hayas despertado durante la noche, no?

-No, no desperté durante la noche.-Respondió el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Casi ni recordé en qué momento me dormí de hecho.

-Bueno, cuando llegamos acá, ya te habías dormido.-Dijo el señor Navarro, siendo sincero con él, volviendo a tener una leve sonrisa en sus labios.

El híbrido lo miró atentamente, ocasionando que se diera cuenta de algo.

-Bien, estás algo preocupado.-Declaró Jaime, sabiéndolo sólo al ver los gestos del pequeño moreno.

El ángel lo miró directamente a los ojos, pero no dijo nada, primero porque le daba vergüenza, y segundo, qué le iba a preguntar? "Ya sabes, Jaime, nos besamos dos veces ayer y me romperá un poco el corazón que digas que no significó nada, pero... qué pasará entre nosotros?"

El señor Navarro frunció un poco el ceño y habló.

-Tiene que ver con lo de ayer?.-Preguntó el enojón, queriendo saber aquello, obviamente sospechándolo.

El ángel asintió, estando completamente dispuesto a no hablar.

-Entonces, es por qué nos besamos y no sabes exactamente lo que yo pienso de eso?.-Cuestionó el señor Navarro, en realidad pensando en varias posibilidades pero prefirió decir eso.

-Puede ser.-Susurró el moreno, no mirándolo a los ojos en ese momento.

El híbrido lo admiró por unos segundos y acarició la mejilla del ángel.

-Quiero llevarte a citas y conquistarte, amor.-Murmuró Jaime, diciendo la verdad y siendo directo con él.-Si es eso lo que quieres.

-Eso es lo que quiero.-Dijo el pequeño moreno, luego de un par de segundos, mientras su corazón latía rápidamente en su pecho, causando que casi sintiera que iba a tener un ataque al corazón.

El señor Navarro sonrió y se relajó un poco más.

-Eso me alegra.-Dijo el enojón, siendo sincero con el pequeño moreno.-Ahora, quiero saber si quieres tener tu propia habitación o...

Se quedó callado, no sabiendo si darle esa opción o no.

-O?.-Cuestionó Nicolás, estando curioso e interesado en lo que quería decir su "amigo".

-O podrías dormir conmigo.-Dijo el señor Navarro, con una pausa.-Y cuando digo dormir, es solamente dormir, para tenerlo claro.

-Eso... suena mejor.-Pronunció apenas el moreno, diciendo la verdad sobre lo que opinaba.-Sinceramente, no me gusta dormir solo.

-Entonces antes no dormías solo?.-Preguntó Jaime, casi en un gruñido pero intentando evitarlo.

-No digo que no lo hacía, sino que me tuve que acostumbrar no más.-Dijo el pequeño moreno, sonriendo un poco, notando que el híbrido iba a gruñir.-Qué? Acaso ya estás celoso?

-No es mi culpa, es a mi parte animal a quien le debes una explicación.-Dijo el enojón, por primera vez colocando sus ojos rojos para el ángel, haciendo que este lo mirara atentamente, no queriendo apartar la vista de él.

-Tampoco es mi culpa, por si no lo recuerdas, recién nos conocimos ayer.-Estableció Nicolás, teniendo una sonrisa divertida y entretenida en su cara.

-No se siente así.-Murmuró el señor Navarro, gruñendo un poco y acariciando la espalda del pequeño moreno, haciendo que este se estremeciera.

-Es bueno saber que no soy el único que pensaba lo mismo.-Dijo el moreno, siendo honesto con su híbrido, quien parecía sorprendido por su respuesta pero no dijo nada sobre eso.-Tienes algo importante que hacer hoy? Ya sabes, por ser el líder de las fraternidades, o algo así.

El señor Navarro rió y finalmente habló.

-No, no tengo que hacer nada importante hoy.-Respondió Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Podríamos salir los dos solos no más.

-A quién más llevaría? Al Edgar?.-Preguntó el pequeño moreno, volviendo a tener una sonrisa divertida en sus labios.

-Sólo quería que lo tuvieras claro, para que no me dejes en la friendzone.-Dijo el enojón, admirándolo por un tiempo.

-Claro, porque se nota que ni siquiera siento atracción hacia ti.-Comentó Nicolás, burlonamente, haciendo que el señor Navarro sonriera y le diera un leve beso en la frente.-Sí, podríamos salir.

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Gente de mi país (Chile) por favor cuídense mucho con todo lo que está ocurriendo, no vayan a marchas solos, y si lo hacen, tengan algo distintivo.

Luchemos por nuestros derechos.

All the love, JoMo.