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Capítulo 9: ¿Reemplazo?

  ㅡMin se retrasó bastante.

Hoseok y Yoongi estaban en el sótano de la casa, estaban solos ya que Sooyoung se había ido a la plaza. Ambos estaban uno frente a otro, no había mucho tema de conversación, simplemente disfrutaban la compañía que se brindaban mutuamente. 

ㅡLo sé, pero no importa.

Yoongi suspiró forzadamente, quizá porque pensaba que así le quitaría un poco de pesadez al ambiente, aunque era una sensación que Min se imaginaba, pues Hoseok estaba totalmente cómodo aunque podía notar algo raro en Yoongi.

ㅡ¿Pasa algo, amor? ㅡYoongi hizo con su cabeza un doble movimiento para los costadosㅡ. ¿Entonces?

  ㅡNada, es que estoy pensando sobre algo. 

Hoseok arqueó una ceja, miró fijamente a su compañero, quien al sentirse tan intimidado bajó la vista. El menor se acercó a él y pasó su brazo al rededor de sus hombros, aprovechando la gran ventaja de altura que le sacaba a Yoongi. Una de las cosas que Hoseok amaba de Yoongi era que este sea tan chiquito al lado de él.

ㅡ¿Quieres contarme? 

La mirada del Yoongi dudó, al igual que su lengua se doblaba, sosteniendo de aquella forma todo lo que no podía decir, reteniendo a su vez todas sus emociones. Hoseok se dio cuenta de aquello, por lo que su brazo descendió hasta la cintura del chico, apretando bastante esta zona de su cuerpo. El ruido de una garganta siendo rascada se hizo presente en las cuatro paredes; el menor simplemente acarició la suave piel que tenía el chico. 

 ㅡNo sé lo que siento. ㅡAquel abrazo tan cariñoso comenzó a perder su fuerza a medida que los segundos transcurrían.ㅡ No sé si te amo. 

ㅡ¿Eh? ㅡLa fortaleza que había en el cuerpo del menor poco a poco comenzó a perderse, como si estuviera sintiendo el peor dolor de su vida.

ㅡHoseok, entiende. Mi padre me odia, él está sospechando de todo, incluso mi madre me comentó que pronto las cosas cambiarían en la casa por algo que estuvo pensando.

Hoseok, aún incrédulo por toda la situación, comenzó a alejarse  del chico. Sintió su garganta seca ante tan abrupto dolor que comenzaba a sentir, sus dientes atraparon el labio inferior de su rostro para poder contener el tremendo nudo que florecía en su garganta. 

ㅡDime que no es una de tus bromas. ㅡEl gesto que hizo Yoongi con sus cejas y ojos le indicó al emisor que no ere ninguna broma. La respuesta del receptor se comenzaba a sentir tan real que dolía.ㅡ 

Hoseok, propio de su limerencia, se sentía completamente perdido. El amor que tenía por su amo era enfermizo de todas las perspectivas que se podían ver. Yoongi arrugó su ceño una vez más y es así cuando Hoseok por fin decidió marcharse del sucio sótano, dejando atrás a un chico con el corazón partido.

A penas salió de allí, tomó un gran saco conjunto de un gorro marrón, (Que por obvias razones, no era de él) Cuando abrió la puerta de salida de su gran mansión, se encontró con los ojos cansados de Sooyoung, quien venía de una no tan agradable jornada en la plaza. Ella lo miró y en seguida su expresión cambió, no hicieron falta las palabras para saber qué había pasado con el esclavo, las únicas veces que este se ponía mal era por un único motivo, Yoongi y su desafecto.

La mujer llevó a su menor hacía las afueras de la casa, la causa de esto fue que Hoseok le comentó algo acerca de la posición de Yoongi y por ello no quisieron ir al sótano, al menos no por ahora para poder hablar en tranquilidad. Sooyoung era igual de ángel que Hoseok, ella siempre iba a estar para apoyar a este, los dos al criarse en un ambiente donde la gente no se preocupaba por ellos, habían aprendido a cuidarse entre ellos. Sooyoung y Hoseok eran como madre e hijo, Hoseok le tenía el mismo apreció a la chica que a sus recuerdos cuando robaba los libros de la biblioteca de su anterior familia.