Los siguientes días las cosas mejoraron tanto para peter y Felicia, como para la gatita y la araña.
Al punto de que ya podían hablar sin que el le hechara en cara que fuera una ladrona.
Gatita y araña hablaban mientras caminaban por los techos de los edificios como si estos fueran parte de un parque.
-no entiendo porque robas.
Y tenia un buen punto. Ella es rica, pero roba por el simple hecho de que no tiene algo mejor que hacer. Así de simple.
-me gusta robar, es divertido.
-¿como es que eres tan agil? ¿tienes poderes o algo parecido?
-algo asi.. -dice ella mientras camina por la orilla de el techo- tengo poderes de mala suerte.
-¿y la agilidad?
-no lo se, un don, creo.
El celular de la araña sonó, era su tía, quien cuando contesto empezó a regañarlo por llegar tarde a su cena de los domingos con ned.
-perdon, gatita, me tengo que ir.
Ella asintió y se iba a dar la vuelta, junto como el lo iba a hacer, pero sintió que esa no era la forma de despedirse, no con ella.
La tomo de la mano y el se volteo, el se levanto un poco la mascara y le beso la mejilla.
Como todo niño avergonzado el salio de ahí rápido, y ella se quedo ahí sonriendo.
-de apoco caes, arañita.
Ella no tenia nada malo planeado para la araña. Le era divertido jugar al romance prohibido con el.
Cuando la gatita llego a su casa se sintió mal, le empezó a dar fiebre y un mal de estómago horrible.
-pero esto pasa por estar todo el día afuera con ese frio. -la regaña nana.
-nana, basta, me siento mal.
-lo se, cariño, pero tu necedad es impresionante. ¿cual es el problema con ustedes los jóvenes con quedarse en casa?
-deberías de estar agradecida que no estoy como otros, siempre en el celular y la computadora.
-y doy gracias y rezo para que eso no pase.
Felicia sonrió y su abuela rio.
Su madre llegaba tarde siempre, jamas estaba en casa desde que su padre desaparecio. Felicia sospechaba que su madre tenia un novio, uno fuera de queens, tal vez.
Gaby llamo a felicia.
-hola.
-hola..
Dice casi muerta felicia.
-¿que te paso? Suenas mal.
-y me siento mal. No lo se, tengo fiebre y me duele el estomago... ¿puedes venir a mi casa?
-no quiero molestar.
-ahora lo que quiero es tener a mi amiga cerca, ¿por favor?
A Gaby se le ilumiso el rostro.
-bien, iré para alla.
-gracias. Eres la mejor.
Y felicia colgo.
Nana regreso con un té, y espero hasta que llegara la amiga de su nieta.
-¿donde conociste a esa tal gaby?
-en la escuela.
Ella le dio un sorvo al té ya que sabía a calsetin sucio, o bueno, con eso se daba una idea de a que sabia uno.
