Punto De Luz (YiZhan)

Capítulo 1. Fotografías

Wang Yibo se encontraba leyendo el mensaje que su madre acababa de mandarle, estaba a punto de contestarle pero decidió que era mejor llamarla por teléfono.

- Buenas noches Mamá, acabo de recibir tu mensaje.

- Buenas noches hijo, me sorprendieron tus mensajes, estaba a punto de ir a dormir pero me alegra que me hayas llamado.

- Lo siento Ma... ¿Los tienes? - Preguntó Wang Yibo a su madre por teléfono.

- Si hijo, encontré dos pero... ¿Para qué los necesitas con tanta urgencia? ¿Ocurre algo?

- Es... no es nada importante madre, solo quería revisar algunas... - Respondió el castaño.

- Esta bien ¿Cuándo vendrás por ellos?

- Este mismo fin de semana. ¿Necesitas que te lleve algo? -

- Lo que sea que traigas esta bien hijo, cuídate mucho, te amo. - Se despidió la madre de Yibo.

- También te amo mamá y gracias. - Colgó la llamada.

Ni bien hubo colgado rápido comenzó a revisar las fotos de su celular una y otra vez. Se encontraba analizando detenidamente una fotografía cuando su celular comenzó a vibrar lo que lo asustó y casi tira el aparato, enseguida contestó.

- Hola YiYi. Lamento no haberte llamado, algo se presentó.

- Me tienes que recompensar, estuve esperando tu llamada ¿Todo está bien? - Preguntó Ziyi.

- Si, es solo que... bueno es algo curioso pero te contaré mejor mañana.

- Claro nene, ya sentí curiosidad ¿Es algo malo?

- Para nada, solo una pequeñez... algo tonto pero no sé, me tiene intrigado.

- Si no es importante ¿Por qué no me llamaste? Quería escuchar tu voz. Hoy casi no nos vimos. - Respondió la chica del otro lado de la línea.

Inesperadamente la televisión se encendió y el castaño se giró hacia la puerta de su habitación, la televisión se encontraba en la sala.

- Te veo mañana YiYi. Descansa.

- Ash... De acuerdo, descansa nene, recuerda que me debes una recompensa, no lo olvides.

- S-si claro... - Continuaba mirando hacia la entrada aunque no podía ver nada desde ahí.

Volvió a colgar la llamada y caminó lentamente por su habitación, con precaución se acercó a la sala encontrando la televisión encendida en un canal de deportes, sentada en el sillón se encontraba Kiki, su gata y el control remoto debajo suyo.

Wang Yibo suspiró aliviado, tomó a la felina y retiró el control, luego se sentó en el sillón y se colocó a su mascota sobre sus piernas mientras veía aquel canal.

A Yibo le encantaban los deportes, practicaba unos cuantos, aunque a veces lograba salir lastimado nunca había sido herido de gravedad aunque por poco estuvo cerca en varias ocasiones, tenía una estupenda suerte. En cualquier juego o apuesta casi siempre resultaba ganador, había nacido realmente con una muy buena suerte.

Wang Yibo era un joven de 23 años de edad recién cumplidos que gozaba de buena salud, había culminado la universidad con un buen promedio y desde hace 6 meses que trabajaba en la empresa de de uno de sus geges de la universidad, si bien había entrado con la recomendación de este, había obtenido el puesto por méritos propios, ya que siempre se esforzaba mucho en todo lo que hacía, siempre daba el 100%.

Tenía una relación de casi un año con Meng Ziyi a quien conoció en la universidad pero Yibo no se había animado a invitarla a salir hasta que fue su graduación.