"Desde niños" [DN #1]

02

{9-10 años}

Presiona el gatillo, tirando el chorro de agua a la castaña.
Sebas corre a cubrirse, Simón se sube al árbol para tener ventaja, solo que resbala en una rama cayendo sobre su brazo.

- Simón!! - Luna corre a verlo.

- Voy por tu madre!! - Sebas entra a la casa en busca de la madre de la ojiverde.

Ya con Mónica, que lo ayuda a levantarse, lo llevan a una clínica para su brazo.

(...)

Hojea la carpeta, el pequeño mexicano esperando respuesta alguna.

- Pues... Tienes el brazo fracturado, te lo vamos a tener que enyesar y estarás con el tres meses.

- ¿Va a doler? - Luna.

- Casi no sentirá, su amigo es fuerte.

Después de esperar para que le enyesaran el brazo, sale el niño con una mueca, se le hacia muy grande el yeso.

- Ya no podrás jugar - Luna hace un puchero.

- Ya, Lunita, el tendrá todo el tiempo que quiera para jugar ya que se mejore - Sebas la anima.

(...)

El grupo de amigos, prestaban atención a el yeso del mexicano.

- ¿Y si le dibujamos algo? - da la idea Jim.

Luna corre a buscar plumones, de su mochila saca unos. Vuelve a donde sus amigos, les entrega uno a cada uno.
Pasa primero Jim dibujando unas flores, Matteo unas gafas de sol, Gastón unas ruedas de patín, Jazmín pone un pintauñas, Pedro una malteada, Nina un libro, Ámbar le escribe "Perfect" Nico escribe las iniciales de todos, Ramiro una bandera de 🇲🇽 Sebas un signo de play, Yam una guitarra y por último Luna le dibuja un rayo. 

- ¿Porque un rayo? - Jazz se queda viendo el dibujo de la ojiverde.

- El no teme a los rayos, por eso.

- Ya ni yo - Nico ríe de si mismo.

- Vamos a por un helado!! - la madre de Simón los anima.

- Si!! - gritan todos al unisono.

(...)

Los padres de el pequeño mexicano bajan seguidos de los niños que corren a la heladería.

Empiezan a decirle los sabores que va a querer a la cajera que no entiende nada.

- Niños, organizados del más chico al más grande.

- Si!! - festeja la ojiverde.

El italiano bufa al darse cuenta que es el mayor y que va a lo último.
Van pidiendo uno por uno su sabor, y se van a sentar al pasto mientras los padres de Simón los ven en una banca.

- Quiero saber de ustedes, ya que estamos aquí y mis padres no nos escuchan podemos hablar tranquilamente.

Luna y Simón están espalda con espalda, Ámbar acostada en las piernas de su prima, el italiano y su amigo, Gastón, con las piernas cruzadas, Jim y Yam abrazadas por los hombros, Nico abrazando sus rodillas y Pedro recargado en las suyas, con Ramiro acostado junto con Sebas,  Jaz y Delfi sentadas como indio, por último la de lentes acostada en el estómago de Ámbar.

- Se me ocurrió algo, a decir lo más vergonzoso que nos ha pasado en la vida - propone el cordobés.

Jugaron al piedra, papel o tijera.

- Lo más vergonzoso - piensa el rubio argentino, Nico - que cuando estaba en 1ero, me caí frente a la niña que me gustaba y lo peor de todo es que caí en el lodo, la manche y me grito.

Todos notan que la española se sonroja por la información del rubio.

- Pobre... Oye Simón ¿Y tus padres? - Delfi los busca con la mirada.

- Estan... - voltea al lugar donde antes estaban - ahí... - sus palabras se desvanecen en el aire.

Se paran a buscarlos, el morocho se acerca a la banca y ve a una niña morena, la ve llorando.

- Disculpa ¿Que tienes?

Ella levanta la mirada, encontrándose al pequeño mexicano preocupado por ella.

- Nada, solo que me caí y me corté.

- No te preocupes eso se quita luego, yo tengo que durar con esto tres meses - levanta poco el brazo enyesado.

- Ok, lo intentaré... Soy Daniela.

- Yo Simón, espero que nos volvamos a ver.

- Igual

- Simón!! Los encontrabamos!!

La ojiverde se aproxima al dúo, para ya irse con sus amigos.

- Ya voy peque, nos vemos Dani

- Adiós Simón.

Ambos niños corren a sus amigos siendo observados por la morena.