"Desde niños" [DN #1]

05

{12-13 años}

Abraza a su amigo, felicitándolo.

- Abrazo de oso!! - grita Gastón.

Entre todos abrazan a Sebas, que está cumpliendo años.
Pasan a abrir los regalos.

Saca una caja roja.

- Es un... Casco con llamas!! Con  rodilleras y coderas!!

Ve otra caja, con un rayo dibujado, la abre y ve un pedazo de yeso con una carta.
Abre el pedazo de hoja para leer su contenido.

¿Que onda, Sebas?

Feliz cumpleaños, como ya sabes ya casi no nos llevamos muy bien, pero eso no significa que te odie, solo te quiero dejar un recuerdo, nos vemos.

Simón ⚡

Pasa a ver el pedazo de yeso, que tiene dibujado el signo de play.

- ¿Que es? - Jaz trata de ver.

- Un regalo de Simón, algo raro.

- Ámbar, ya nos tenemos que ir, adiós gigantes!! - Luna se para seguida de la rubia.

- Adiós peque!! - le gritan a la ojiverde.

- Voy con ustedes - Sebas se apunta.

(...)

De cabeza en el sofá de su casa con la morena reclamándole.

- Vamos Simón, podemos ir a jugar afuera con Drake.

- Órale pues - se dirige a la puerta

Deja salir a ella primero, para luego seguirla.
Lo primero que se ve al salir es a la ojiverde siendo abrazada por el colombiano. Siempre que el mexicano veía algo así, un nudo en su estómago aparecía.

¿Porque siento esto? Piensa el mexicano.

- Adiós Sebas - se despide la ojiverde.

- Adiós peque - se va a su casa.

{13-14 años}

Sumida en sus pensamientos, la música resonando en sus oídos, cabizbaja, camino a casa.
Ese día no fue Sebastián, por eso tuvo que regresar sola.

De un momento a otro ya se encontraba en el suelo, una mano frente a ella para ayudarla, su mirada recorre el brazo de la persona hasta el rostro, ignora la mano y sigue caminando.

- Lo siento.

Para en seco.
Lo dijo... Se dice a si misma la ojiverde.

- Lo siento Luna, yo no quería que pensaran así de mi, ya van 2 años sin hablar, a menos que no sea para la escuela.

- Nos defraudaste, Simón, habló mal de mi papá, y eso no lo perdonó, no les tengo rencor, no soy así.

- Exacto, tu no eres así, pero Dani tampoco así

- Otro vez el burro al trigo. Mira si la sigues defendiendo no me hables, yo estoy bien así, ve a que te abracé.

- Estás celosa ¿Verdad?

Suelta una carcajada sin gracia.

- Crees que estoy celosa ¿Porque lo estaría? No somos nada.

El se acerca demasiado al rostro de ella, sus respiraciones chocaban, sus miradas se perdían en los labios del otro, ella para tratar de evitar lo que sabía que estaba por ocurrir, pone las manos en el pecho de el.
Desesperado junta sus labios en un suave beso, la ojiverde abre los ojos, viendo el rostro de el mexicano con los ojos cerrados.
Se separa bruscamente.

- ¿Que estás haciendo?

- Que que estoy haciendo, lo correcto, yo no puedo estar con alguien que solo piensa en que solo el tiene la razón. Eres muy ingenuo Simón, date cuenta de que ella no es como tú crees, no me dirijas la palabra hasta que entres en razón.

Un profundo silencio, pero ella lo rompe.

- ¿Cómo confío en ti?

- Nos conocemos desde niños, no hubo y no habrán secretos - la abraza.

- Ya veremos

(...)

Entra llorando a su casa, ya se cansó de tener que evitarlo, el era una persona importante en su vida, como su padre lo fue.

- Luna, vinieron a visitarte, Sebastián.

- Dile que pase ma'

Se saca las lágrimas, para que el no sé de cuenta de que lloro.

- Hola peque.

- Hola Sebas - le da un beso en la mejilla.

Rápido el toma la cara de ella entre sus manos, examinando la.

- Lloraste

- N-no

- Luna, lloraste, ¿Quien te hizo ésto? Lo mató.

- No Sebas, no paso nada, no fue culpa de nadie .

- Entonces ¿Porque llorabas?

Piensa rápido se animaba sola.

- ¿Me sudaban los ojos? - el le vuelve a insistir - recordé a papá.

En parte era cierto, si recordó a su padre, no del todo, pero si.

- Vamos a caminar, cambiate, te esperó afuera.

Ya que la ojiverde se encuentra lista, salen a caminar, sin rumbo alguno. Sebastián se notaba nervioso.

- En serio eres el mejor amigo que se puede tener - le afirma ella.

- ¿Porque me haces esto?

- ¿Que cosa?

- Esto, dejarme siempre en la friendzone, hasta creo que lo haces a propósito, Luna... Tú me gustas mucho.

Agacha la cabeza sonrojada por lo que acababa de admitir el colombiano.

- Solo quiero intentar algo contigo.

- Si

- ¿Eh?

- Si quiero ser tu novia, eso quieres ¿No?

Una sonrisa sale del rostro del colombiano.