Capitulo 7

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Kuma: (Comienza a sacudirla) Saori ¡Despierta!

Saori: (Hablando mientras duerme) ¿Tienda de mujeres? ¿Por qué aquí venden ropas de chicas?

Kuma: (Le grita en el oído) ¡Despierta!

Saori: (De a poco comienza a abrir los ojos) ¿Huh? Buenos días Kuma-Kun

Kuma: Realmente el sueño te trastorna

Saori: ¿Toru está bien?

Kuma: Si, no te preocupes, después despertará y estará mejor

Saori: Que bueno (Mira a Toru algo aliviada)

Kuma: ¿Por qué se desmayó?

Saori: Realmente no estoy segura pero... se desmayó cuando le dije que mi hermana se llamaba Airi Asuhara

Kuma: (Se sorprende) Airi... (Ríe) Ahora todo tiene sentido

Saori: ¿Huh? 

Kuma: Esa es la razón de todo

Saori: ¿Qué cosa? 

Kuma: Ya me tengo que ir

Saori: ¿No quieres quedarte un rato más?

Kuma: No, tengo varias cosas que hacer

Saori: Ok...

Kuma: (Se acerca a Saori, acaricia su cara y la mira con nostalgia) Tienes los mismos ojos de tu hermana

Saori: (Se sonroja) S-Si...

Kuma: Adiós

Saori: ¡E-espera! ¡¿H-Hermana?!

Kuma: Que Toru te cuente todo cuando despierte (Sale de la casa)

Saori: (Mira a Toru mientras piensa) ¿Qué relación tienes con mi hermana? ¿A ella esperabas en vez de a mí? (Se entristece) ¿Por qué me da pena?... siempre ha sido lo mismo... nunca tengo suerte con los hombres...

Toru: Saori ¿Estas bien?

Saori: (Se sorprende) ¡S-Si! ¡Estoy perfectamente! Bueno... en realidad tengo una duda

Toru: (La queda mirando curiosamente) ¿Qué sucede?

Saori: Sobre Air-

Toru: (Se da vuelta dándole la espalda a Saori y vuelve a dormir) Buenas noches

Saori: ¡No me ignores! ¡¿Qué paso entre tú y mi hermana?!

Toru: Es una larga historia

Saori: No te preocupes, tengo tiempo

Toru: Es entre tu hermana y yo

Saori: Pero... porfavor... 

Toru: Ok... te contaré

Saori: Gracias

Toru: Era un día miércoles, tenía que ir al colegio y entonces salí de la casa para dirigirme allí, pero me di cuenta que estaba lloviendo así que fui a buscar un paragua y luego seguí mi camino, cuando de pronto me encontré con una persona extraña, con ropa extraña, para ser exacto era igual a la tuya. Me acerqué a ella por curiosidad y a la vez porque me daba pena dejar a alguien bajo la lluvia, me gané frente a ella y luego amablemente le estiré la mano, ella me miró y yo le sonreí... no le pude ver bien la cara ya que estaba algo oscuro, con mucha neblina y solo me miró por un segundo y bajó la cabeza. La llevé a mi casa, le presté una toalla y luego ropa, ella se vistió en el baño y cuando salió, me sorprendí porque nunca había visto algo tan bello, tan frágil, tanta ternura, una mirada tan inocente y un cabello tan largo, realmente en ese momento mi corazón comenzó a latir rápidamente (se toca el pecho) y más cuando escuche su hermosa y tierna voz diciendo "Perdón por las molestias"

Una mujer únicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora