The Angel's Kiss 《NamJin》

Cinco

Seokjin se encontraba sentado en medio de la sala donde muchas veces se había paseado sin ser notado. Ahora los ojos de la familia Kim se encontraban sobre él, observándolo comer una pequeña galleta que la madre de Namjoon le había ofrecido. 

Luego que la puerta fuese abierta, los gritos cesaron y el padre de Namjoon se acercó a la sala para observar con sorpresa al chico castaño que se encontraba sentado observando a la ventana. Namjoon había bajado tiempo después para sorprenderse al ver a Jin en su forma humana. 

-¿Desde hace cuánto conoces a Namjoon?- preguntó el señor Kim

-Toda la vida- sonrió Jin 

La respuesta dejó a los padres del menor confundido por lo que le observaron. 

-Hace un año, en la escuela, pero somos tan cercanos que pareciese que nos conocemos de toda la vida- sonrió el chico tratando de salvar la situación. 

-¿Cuántos años tienes? 

-Soy mayor que Namjoon- sonrió de nuevo Jin mientras observaba a Namjoon moviendo sus dedos para indicarle una edad 

-Es dos años mayor que yo, mamá

-¿Estás en un curso mayor? 

-Por supuesto, pero eso no ha impedido que seamos buen amigos- sonrió Namjoon. 

A pesar de la mentira que Jin le había dicho al menor, su voto de verdad seguía en pie, por lo que no podía mentirle a más humanos. Luego de la plática, la señor Kim lo invitó a cenar para conocerlo mejor. Seguía siendo extraño que Seokjin se apareciese frente a su puerta para presentarse como amigo de su hijo. 

Los padres del menor observaban como el chico conversaba con Jin y hacía bromas, riendo, dándose pequeños golpes y entendiéndose perfectamente. Era la primera vez que veían a Namjoon tan feliz, la primera vez que lo veían con alguien que no fuese Hoseok o Jungkook. No recordaban haber visto una sonrisa tan genuina en el chico. 

Se encontraban reunidos en la cena, Namjoon al lado de Seokjin, sonriendo entre ellos mientras intercambiaban miradas cómplices. El señor y la señora Kim los observaban, seguían sin procesar todo lo que estaba ocurriendo. 

-¿Namjoon te ha comentado sobre el viaje que haremos?- preguntó el señor Kim. 

Su esposa lo observó mientras se acercaba a él -Es demasiado pronto para que viaje con nosotros. 

-Es el primer amigo que trae a casa.

Empezaron una pequeña discusión frente a ellos, ingnorándolos completamente. Namjoon apretaba sus puños, odiaba que sus padres fueran de esa manera, Jin tomó sus manos y el chico abrió sus palmas mientras observaba a Jin con una sonrisa. 

Namjoon se aclaró la garganta y sus padres se detuvieron, observando como Jin sonreía de par en par mientras comía un poco de carne. La energía que irradiaba el chico transmitía paz y confianza, en ese momento comprendieron porque se entendía tan bien con un chico callado como su hijo. 

-¿Te gustaría venir al viaje con nosotros?- sonrió el señor Kim.

-Estaría encantado.

La cena prosiguió sin preguntas, podían observar como Namjoon estaba más relajado ahora que el interrogatorio había cesado y solo se concentraban en ver como Jin apartaba algunas verdura del plato de Namjoon, verduras que el chico aborrecía. Ni su propia madre podía recordar con seguridad cuales verduras detestaba su hijo. 

Cuando la cena terminó, la madre de Namjoon acompañó a Jin hasta la puerta principal, fingiendo una sonrisa y preocupación por el chico. 

-Tus padres deben estar esperando por ti. 

-No se preocupe, mi padre sabe que estoy con Namjoon - sonrió. 

Namjoon se acercó hasta ellos y sonrió, dando un abrazo a Jin para despedirse, o al menos, su madre pensaba eso. 

-Sube por la ventana- susurró el menor en el oído de Jin. 

-Ve a tu habitación cuando salga- respondió. 

Seokjin se despidió de la familia Kim y desapareció por la calle, hasta que supo que los padres de Namjoon habían cerrado la puerta e ingresado a casa. Jin corrió hacia la parte trasera de la casa, donde se encontraba la ventana de Namjoon. Escaló por una pequeña reja que estaba adornada de flores y subió hasta tocar la ventana del menor. El chico abrió la puerta y ayudó al castaño a entrar. 

-Eso fue divertido- dijo Jin acostado sobre el suelo de la habitación del chico. 

-¿Cómo lograste adquirir tu forma humana?- dijo Namjoon sentado junto a él -Dijiste que los humanos no podían verte. 

-Convencí a que mis jefes me dieran un tiempo. 

-¿En verdad hiciste eso por mí? 

-Te dije que iba a estar contigo- sonrió mientras observaba a Namjoon. 

-¿Podrás regresar a tu forma angelical? 

Jin negó, el plazo había sido dado y antes de ingresar por la ventana, había intentado tomar su otra forma, pero simplemente le fue imposible. Era un castigo, por desear más de lo que se le había concedido.

-¿Cómo haré para esconderte?- sonrió Namjoon mientras se acostaba junto a Jin. 

El castaño giró su cuerpo para poder observar mejor al menor, observaba su rostro, desde sus pestañas hasta sus labios, había visto a muchos seres humanos, pero sin duda Namjoon tenía algo especial. Namjoon continuaba hablando, ideando un plan para esconder a Jin, pero el castaño no prestaba atención a sus palabras, sino a la forma en como se curvaban sus labios al hablar, o el hoyuelo que se hacía en su mejilla. 

El corazón de Jin comenzó a latir, pero no de una forma angelical. Seokjin comenzaba a tener sentimientos humanos.